 | martes, 04 de noviembre de 2003 | Colosal fiesta rojinegra Newell's cumplió un siglo y sus hinchas lo celebraron con todo el color Javier Parenti / La Capital Camiseta, gorro, bandera y corazón. Todo en rojo y negro. Con la pasión a pleno. Así vivieron los hinchas la gran fiesta del centenario. Gritando y sintiendo por sus colores, más de 30.000 ñubelistas dijeron presente en el cumpleaños número 100 de Newell's. La invitación a festejar estaba, las ganas de hacerlo también. Y desde ese principio futbolístico con grandes jugadores de ayer, de hoy y del futuro leproso jugando un ratito, pasando por los números musicales, y hasta el final iluminado del Coloso por las luces y explosiones de los fuegos artificiales todo fue rojinegro.
Una camiseta rojinegra resumió en su espalda el sentido de la fiesta con la frase "100 años alentando a esta pasión incontrolable".
Cantando, saltando y aplaudiendo recibieron a cada una de las estrellas que se asociaron a la noche ni bien asomaron desde el túnel con el Patrón Bermúdez a la cabeza de un lado y con Alfaro, Ramos y Ricardo Rocha del otro.
La excusa fue un primer partidito de 23 minutos entre ex jugadores y los actuales que terminó 1 a 1, con goles de Manso para los viejos y de Patiño para el Ñuls de hoy.
Y al grito "hay que saltar, hay que saltar, el que no salta es de Central" llegó la pausa para que poco después más de 27 pibes de la escuelita de fútbol rojinegra se atrevieran a ganarle a otra tanda de actuales jugadores por un 3 a 0 acomodado a las circunstancias, aunque sorprendente por el atrevimiento de esos locos bajitos de menos de un metro de altura.
"Que de la mano, del Loco Bielsa, todos la vuelta vamos a dar", atronó antes de que se jugaran los últimos 8' entre los futbolistas de ayer y hoy, que finalizó con un cerrado 0 a 0.
"Se mueve, se mueve, está descontrolada ... la hinchada", sonó fuerte y hasta los jugadores se prendieron -los pibes nacidos en el club y hasta Silvani, Adinolfi, Kmet y Vásquez- antes de dejar la cancha para que comience el espectáculo en el escenario montado en la platea de la visera.
Entonces aparecieron los hermanos Amadeo con un arranque de "Milonga sentimental" con toquecitos leprosos en el estribillo "Ñuls para quererte ... cumplís 100 años, sos más grande que Gardel", y otra media docena de tangos que se cerraron con "Por una cabeza" con letra cambiada para recordar el gol del Pájaro Domizi a Central en el 92.
El escenario tomaba color y calor. Y Soledad entendió muy bien de qué se trataba cuando salió a cantar con una vuelta olímpica previa. Cinco temas, una camiseta de Newell's de regalo y otra vuelta revoleando la rojinegra como final.
También se cantó el feliz cumpleaños y el "soy de Ñubel" antes de la aparición de Pachu y Pablo para seguir cantando letras cambiadas en honor a Newell's.
Y antes del cierre hubo sorpresa. Apareció el Diego. Sí, Maradona. En un video de cumpleaños propio con promesa de venir a Rosario para agradecerles personalmente a los simpatizantes y mandarles "un beso grande a los hinchas de Ñuls. Feliz cumple".
No quedaba más que mirar al cielo y disfrutar de los fuegos artificiales que iluminaron el Coloso del Parque durante veinte minutos para cerrar la gran fiesta centenaria. Es que 100 años no se cumplen todos los días y este 3 de noviembre leproso ya quedó en la historia, grabado en rojo y negro. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El Coloso se vistió de fiesta en rojo y negro. | | |