| | sábado, 16 de agosto de 2003 |
El gobernador no juega de visitante
La fiesta por el septuagésimo sexto aniversario de LT8 fue un acontecimiento social de primer nivel. Más allá del profundo significado de la celebración y de la destacada actuación de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario con el aporte solista del notable Rodolfo Mederos, a muchos lo que más les interesó de la noche es lo que se produjo tras bambalinas. Que no fue poco. La ausencia más descollante en la velada fue, sin dudas, la de Carlos Alberto Reutemann. El gobernador no apareció por el teatro El Círculo y los rumores sobre las razones del faltazo no se caracterizaron por la comprensión. "No se animó a venir por temor a que lo silbaran", deslizó un jovenzuelo insolente. "Es que este es territorio de Binner", amplió un concejal que minutos antes se había cruzado en la entrada con una ex amiga íntima. "Acá no es fácil jugar de visitante", concluyó el pícaro edil, antes de perderse entre la multitud perfumada.
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Los duros deberes conyugales
El estar relacionado íntimamente con un destacado referente del ambiente local de los melómanos no garantiza que la música clásica sea de nuestro agrado. Al menos eso fue lo que pensaron quienes observaron de reojo anteanoche el palco que el afable Guido Martínez Carbonell compartió en El Círculo con su bella y rubia esposa y el decano de Derecho, Ricardo Silberstein. Al arrancar la función, la blonda estaba lánguidamente reclinada contra el acolchado muro, con toda la apariencia de encontrarse dormida. Despertó bruscamente cuando una salva de aplausos saludó la performance de la orquesta en la obra inicial del programa, del compositor argentino Carlos López Buchardo. Guido, nobleza obliga: la próxima vez, a compensar con un concierto de rock.
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Promete, promete, pero no cumple
En El Círculo, el brillo de las miradas delataba a los cazadores. Y algunos conocedores del paño no pudieron dejar de notar la presencia de los ávidos pescadores de información. Uno de ellos, pelirrojo y audaz, no pudo evitar el comentario, que incluyó una promesa: "No sabés todos los voz baja que tengo para vos", le disparó a un cronista mientras dialogaba con dos pesos pesado de la política vernácula. Por ahora, se quedó en la promesa. Pero no perdemos las esperanzas.
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Presentación peligrosa
La presentación del último libro del popular bardo local estuvo llena de caras conocidas. En algunos casos éstas no fueron de lo más recomendable, pero la cordialidad fue la nota de la jornada. La estentórea voz de un conocido actor, que interpretó poemas "emblemáticos", logró conmover a todos, incluso a quienes viven a varias cuadras del Centro Cultural. Todo terminó muy bien regado en un restaurante céntrico, pero tanta emoción desbordó al poeta, que se fue a dormir temprano. Es que los años no vienen solos ni pasan en vano. A no aflojar, che.
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 | "La fuerza es de los débiles, y la soberbia, de los fuertes"
Elisa Carrió
Ayer, durante un acto en Rosario | Ver noticia  | |
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