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sábado,
24 de
noviembre de
2007 |
Binner sufrió la primera baja en su gabinete a poco de asumir
Hugo Arrillaga negó malestar por otras designaciones pero no aclaró el motivo de su partida
Jorge Sansó de la Madrid / La Capital
La renuncia del designado ministro de Obras Públicas y Vivienda, Hugo Arrillaga, produjo la primera baja en el anunciado gabinete del próximo gobierno. La noticia se conoció ayer en la ciudad de Santa Fe luego de un reservado encuentro entre el malogrado colaborador y el futuro gobernador, Hermes Binner.
Escuetamente, el propio mandatario electo dio el tono al episodio al asumir como propio el fracaso de evitar la defección de Arrillaga: contó lo “infructuoso” que resultó su esfuerzo “por convencerlo” para que cambiase de actitud, algo que no caería bien cuando todavía no asumió el gobierno que se propone ser alternativa a lo conocido.
“Quería trabajar más en temas de medio ambiente que tuvieran que ver con lo social para aprovechar su condición de licenciado en Economía.Quería tener un trabajo que tuviese más que ver con un rol de coordinador con otros ministerios”, confidenció Binner, quien de inmediato aclaró que aún no tenía reemplazante.
Eso no fue óbice para que de inmediato aparecieran nombres en danza. Todos los que ayer se mencionaban (que seguramente son menos de los que se rumorearán hoy y no tantos como los que se dirán mañana) son radicales.
Los más importantes: el actual diputado nacional Hugo Storero, quien dijo a este diario desconocer la posibilidad de convertirse en el primer dirigente radical en integrar la primera línea de colaboradores del futuro gobierno socialista.
“Ustedes, estoy seguro, saben más que yo”, condescendió Storero, como intentando que continúen las especulaciones a flor de piel.
El movimiento. Carlos Fascendini, el otro radical mencionado en los corrillos, depositó su propio celular en manos de su esposa y, según ella, marchó así de despojado a una reunión eterna. No fue posible hablar con el esperancino.
Para entonces en un extenso diálogo con La Capital, Arrillaga prefirió calificar a su decisión como “un movimiento y no una ida” y anunció que desde ayer se convirtió en “asesor del gobernador en materia de desarrollo territorial de la provincia”, cargo que “engloba aspectos de obras públicas, inclusión e integración”.
El ex ministro designado admitió que el incidente dispararía muchas interpretaciones que, para esa hora de la tarde, se reproducían en todos los recovecos del Frente Progresista. ¿A Binner se le fue un ministro, como él mismo lo dijo, o Binner decidió per se la primera baja en el gabinete?
No faltaron quienes recordaron que el hijo del malogrado ministro, Joaquín Arrillaga, es funcionario de la actual administración de Jorge Obeid, ocupando la Dirección Provincial de Auditoría y Control de Gestión del Ministerio de Obras Públicas. Tales rumores hacían hincapié en que de continuar Joaquín Arrillaga en su actual cargo, como habría pretendido el ministro designado, se daría la situación de que el hijo estaría a cargo de controlar las obras públicas ordenadas por el padre.
Arrillaga ayer si siquiera quiso referirse a la cuestión cuando habló con La Capital. Desmintió todos los rumores. Uno refería a su sociedad en una consultora con Francisco Sobrero, actual subsecretario del Ministerio de Hacienda. Arrillaga fue el consultor externo que puso la UNL, contratada por el gobierno de Obeid, para realizar la inspección y evaluación de la calidad del estudio sobre la relocalización del puerto de Santa Fe.
Interpretaciones. “Mi relación con Francisco es un tema público. Hemos trabajado juntos desde hace años pero no lo estamos haciendo desde que él asumió la función pública”, desmintió ante este diario. “Entiendo que esto dispare interpretaciones, pero la decisión no implica ningún cambio en la fortaleza del Frente para promover las transformaciones”, y aseguró su aporte en su nueva condición de asesor.
Se le hizo notar que salía de la primera línea ministerial y ello implica una decisión trascendente que difícilmente se haya gestado de modo espontáneo y sorpresivo (algunas fuentes allegadas al próximo gobierno hablan de que se terminó de resolver hace al menos cuatro días atrás).
— ¿Usted renunció o Binner le pidió que se fuera?
—Fue una iniciativa consensuada con el doctor Binner.
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Arrillaga desmintió los rumores que “explicaban” su renuncia.
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