A pesar de los rumores todavía no hay pedido oficial para la suba en los taxis

“No tenemos un pedido formal, por lo tanto no conocemos la justificación del aumento”, dijo ayer el subsecretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone, en relación al pedido de incremento de las tarifas de taxis. La afirmación redujo el tema a un cruce informal de opiniones y, según los propios interesados, ventilar la situación fue una forma de precalentar motores para el año próximo. Marzo o abril serán meses claves para reajustar los relojes.

   Leone completó así los dichos del intendente Miguel Lifschitz, quien ayer desestimó el mecanismo de tracción entre la suba del boleto para los ómnibus y la tarifa de los taxis. “No podemos dar nuestra opinión sin haber recibido una presentación formal y oficial donde se fundamenten las variaciones de los costos y su incidencia en las tarifas”, consideró el funcionario.

   Según Leone, a pesar de que hace más de un mes el tema del aumento de tarifas ganó la calle, aún no llegó a la Secretaría de Servicios Públicos. “No vamos a tomar posición hasta no comprobar la razonabilidad del pedido”, insistió el subsecretario de esa área.

   “Me llama la atención que digan eso, porque nuestros argumentos son los mismos que los que se aplican para dar aumento al boleto de colectivos, ya que usamos los mismos insumos”, sostuvo José Tornambé, portavoz de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario(Catiltar).

   Para Mario Cesca, referente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), el intendente “está muy ocupado porque tiene que asumir y se olvidó de calcular, ahora dos más dos no le da cuatro”. Y apeló a un tema de actualidad para marcar la cancha de la discusión, “no quisiera pensar que acá ocurrirá lo mismo que con el Indec y se dibujen los números”. Pero eligió el optimismo para cerrar sus planteos “no creo que lo de Lifschitz sea definitivo, ya va a reflexionar”, estimó.



Porcentajes. Portavoces de las distintas agrupaciones que nuclean a los taxistas coincidieron en señalar que la suba estimada ronda el 15 por ciento. Ese porcentaje se traduciría en una bajada de bandera de 2,50 o 2,60 pesos y 0,13 o 0,14 peso la ficha, según que el cálculo lo haga Catiltar o Atti.

   Para fijar el porcentaje de aumento los taxistas tuvieron que adecuar las aspiraciones porque sostienen que una tarifa razonable sería la que se aplica en Buenos Aires, lo que representaría un 35 por ciento arriba de los valores actuales. “No podemos pedir eso, la realidad de Rosario es otra , por eso hablamos del 15 por ciento” puntualizó Cesca.

   En igual sentido se manifestó Tornambé, para quien pedir un 30 por ciento “correspondería, pero es impensable”. Además, estimó que la semana próxima podrían hacer efectivo el pedido de aumento para el cual ya tienen el aval del 90 por ciento de los socios de Catiltar.



Remiseros. Por otro lado, desde la Cámara que nuclea a propietarios de licencias de remises aseguraron que una nueva suba en el precio del servicio alejará a los clientes. “No es el momento adecuado”, señalaron .

   “Nos va a convenir absorber un poco el aumento de combustible nosotros y que no lo pague el usuario, porque nos mermará el trabajo como ya sucedió durante el último aumento”, evaluaron los representantes de este tipo de automóviles de alquiler. l