Calles de nadie. Los rosarinos suelen dejar sus autos en cualquier lugar y no respetar las paradas del transporte

La Municipalidad labra 760 multas de tránsito por día

La mayoría son por estacionar en lugares prohibidos y no respetar los límites de velocidad

Claudio González / La Capital

Un alto porcentaje de rosarinos estaciona mal y en cualquier lado. Así lo revelan las estadísticas de la Dirección General de Tránsito (DGT) municipal, que en los primeros seis meses de 2007 labró 82.985 actas por esta contravención, sobre un total de 137.287 infracciones en el mismo período. Esto significa que se hicieron 760 multas por día. La Capital comprobó el mal desempeño de los conductores, quienes no respetan al peatón, las paradas de colectivos y taxis, y tampoco las sendas peatonales. En las escuelas no existen los controles y los padres, con sus autos, ocupan lugares reservados a los transportes escolares.

   La zona de mayor conflictividad es el micro y macrocentro, y las avenidas. Y el rubro en el que los conductores demuestran total desapego a las normas es el de las infracciones por mal estacionamiento (doble fila, paradas del transporte público, garages, rampas para discapacitados, escuelas).



En ascenso. Si hasta junio ya se emitieron casi 138 mil multas, se espera que para la segunda mitad del año se superen las 272.093 de 2006 y las 268.958 de 2005. No obstante, el total de infracciones registradas descendió respecto a las mil diarias del 2004.

   Al desagregar las multas por mal estacionamiento, surge que la mayoría corresponde a las labradas en lugares prohibidos, con 4.423, y en doble fila: 3.459. Un total de 1.779 penas fueron emitidas por permanecer en paradas del transporte, y 1.161 por ubicar vehículos en los primeros metros de la cuadra (parada de taxis).

   Respecto a esta conducta creciente, la directora de Tránsito, Hebe Marcogliese, aventuró que “va a seguir aumentando porque se hace un mal uso del automóvil, se lo deja estacionado en cualquier lado y ocupan lugares muertos, a veces por más de ocho horas, cuando en realidad la gente puede utilizarse el transporte público”, indicó.

—Pero la gente se queja porque el transporte es deficiente y opta por utilizar el auto.

—Esta bien, trabajamos para mejorar ese aspecto. Pero hay que desalentar el uso del automóvil, que a veces se utiliza como una oficina. los espacios tienen un costo. Igualmente la demanda es alta y la oferta es poca. Aunque no se soluciona todo con hacer cocheras subterráneas.



Sin respeto. Vasta con dar un vistazo por las calles para comprobar las infracciones: rodados en doble fila, en la puerta de escuelas, en ingresos de garages, en paradas de colectivos, obstruyendo rampas para discapacitados o sobre sendas peatonales.

   Aunque tampoco se pueden desconocer otros factores que ponen los pelos de punta a más de un conductor. El tránsito en el microcentro es un caos, no hay lugar para estacionar, las tarifas de las cocheras son caras y falta fluidez en horarios pico.

   De todos modos, este primer semestre también brindó datos alentadores. No hubo infracciones por chapa patente y descendieron por circular en contramano o girar en U. Por otro lado, disminuyó la cantidad de conductores con niveles no permitidos de alcohol en sangre.

   El trajinar de automovilistas, colectivos y peatones en el área central es motivo de roces entre los ciudadanos. Y aunque muchos deberían repasar las señales viales, no se puede ocultar la realidad: hay casi 450 mil autos en Rosario, no se respetan las normas, falta solidaridad y el centro, está desbordados.

Unos minutos son suficientes en Alvear y Brown para descubrir a más de un infractor.