“Sancionan, recaudan y no educan”

Oscar Larrauri, ex concejal de Rosario y corredor de Fórmula 1, brindó a la La Capital su impresión del tránsito y el desempeño de los conductores. “Con un fin recaudatorio la Municipalidad castiga y se olvida de educar. Pero también hay un alto porcentaje de conductores que no respeta la normas, con total desprecio por el otro”, opinó.

   “Fundamentalmente creo que no se tiene en cuenta al otro, como en muchos órdenes de la vida. Pongo un ejemplo: me detuve en Córdoba y Presidente Roca y me bajé del auto para ayudar a una señora que se había caído. El conductor del vehículo que estaba detrás me tocaba bocina como loco. Ese es el mismo tipo que maneja por la izquierda o no da paso”, comparó Larrauri.

   El ex corredor también objetó la política vial del municipio. “Tiene un fin recaudatorio. Ese no es el modo de hacer respetar las normas, así la gente no aprende. La castigan, la multan; paga la infracción y ya está”.



No hay lugar. Larrauri atribuyó el mal estacionamiento a que, en parte, “no hay espacio, sobre todo en el microcentro, donde las tarifas de las cocheras son del primer mundo. Cinco pesos la media hora, es una barbaridad. Además, habría que exigir que los nuevos edificios construyan una cochera por departamento, y no la mitad”, remarcó.

   En este camino, Larrauri sostuvo que “la Municipalidad debería licitar cocheras subterráneas o reutilizar espacios públicos, como la plaza Sarmiento. Si el colectivo no puede estacionar, el taxi tampoco. Hay que castigar al tipo que no dejó el espacio. Se deben respetar las normas pero también controlarlas de modo equitativo para que se cumplan”, sentenció Popi.

   Finalmente, según la visión del ex concejal “se dividen en partes iguales los rosarinos que manejan bien y mal”. Por eso, remarcó: “Tengo que rescatar a los choferes de colectivos. Se profesionalizaron y respetan las señales y los códigos de manejo”. En cuanto a los controles de velocidad, Larrauri insistió en que los radares funcionan como “cazabobos porque los automovilistas manejan con miedo y están ubicados en lugares donde no previenen accidentes”, subrayó.