|
domingo,
04 de
noviembre de
2007 |
Consejos constructivos
No hay que ser un experto en computación para crear el blog propio. Sólo basta con tener alguna idea y animarse, aunque nunca están de más algunos consejos útiles.
Antes de empezar, sepamos que estamos a punto de convertirnos en newbies, novatos, una casta “inferior” de blogueros, pero blogueros al fin, que con práctica y experiencia podremos, algún día, convertirnos en blogstars.
Primero habrá que visitar blogs, para conocer un poco el paño. Sólo hay que apuntar a un par y después seguir los enlaces que los blogueros proponen, por lo que termina siendo un sendero infinito de recorrer.
El lenguaje propio de algunos blogs parece indescifrable, pero no hay que asustarse con términos “importados” como geek (un adicto a la tecnología) y lamer (el que presume de sus supuestos conocimientos), o siglas como TKM! (“te quiero mucho”), LOL (acrónimo de “laughing out loud”, es decir, carcajada) y WTF? (“what the fuck?” o, para decirlo suavemente, “¿qué diablos pasa?”). Nada que Wikipedia no nos pueda resolver.
También hay que aprender que “entradas antiguas” no es una publicidad, sino que se refiere a una página con los mensajes anteriores del mismo blog, y que hay que evitar todo aquello que diga “spoiler”, los comentarios aguafiestas que se ocupan de revelar el final de libros o series de TV que (nunca falla) todavía no vimos.
Recién entonces es tiempo de abrir una cuenta en Blogger, un sitio gratuito que se puede adaptar fácilmente a nuestras necesidades sin tener conocimientos de computación. Y el paso siguiente es “robar” recursos: simplemente hacer uso de los sitios que ofrecen sin cargo contadores de visitas, álbumes de fotos, relojes, animaciones personalizadas, el pronóstico del tiempo, servicios de chat... Hasta es posible obtener algunos pesitos extra añadiendo al blog publicidad del sitio AdSense.
Si la intención es postear poemas bastará con buscar imágenes en Google, pero el blog tendrá un aspecto más profesional si uno mismo, cámara digital en mano, sale a la calle a capturar sus propias instantáneas.
Sólo quedará por delante hacer un par de vínculos (a las bitácoras de los amigos o al blog más absurdo que se pueda encontrar), publicar entradas, anotarse en Technorati (el buscador de blogs más famoso de la red) y esperar que las visitas lleguen de a cientos. O, bueno, al menos avisarle a los parientes que ya pueden pasar a conocer nuestra humilde obra de arte digital.
enviar nota por e-mail
|
|
|