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 domingo, 04 de noviembre de 2007  
Viajeros del Tiempo
Rosario 1905/1910

Guillermo Zinni / La Capital

Todos al agua. Numerosísimos obreros desfilaban por la planchada del vapor Elton, atracado en el puerto de Colastiné, cuando de pronto se rompió un caballete y cayeron todos al agua. Como resultado de esto se ahogaron Carmelo Ricco, Antonio Falone y un desconocido, por lo que algunos propagandistas incitaron inmediatamente a un paro general para pedir por mayores medidas de seguridad y mejoras laborales. Sin embargo, la ayudantía marítima no tomó ninguna medida y la pretendida huelga no pasó a mayores. Se iniciaron suscripciones populares para hacer donaciones a las familias de las víctimas. (1908)

Kermesses inmorales. Los diarios de Buenos Aires critican que la ley contra el juego está resultando letra muerta. En las kermesses con fines benéficos funcionan y se encuentran en actividad la antigua ruleta, el billar eléctrico, los caballitos, lechuza y otros productos de la industria moderna, máquinas admirablemente combinadas para que el público deje su dinero en manos de los contratistas. Lo más inmoral del caso es que esas máquinas funcionan casi en todas las kermesses por cuenta de propietarios, los cuales entregan para los fines benéficos el cincuenta por ciento de las utilidades, descontados los gastos. (1908)

Uvas mortales. En la ciudad de Mendoza, el señor Franklin Arroyo, dueño de una viña que linda con los cuarteles de artillería, estaba cansado de que los conscriptos se pasaran a su propiedad y le robaran las uvas. Presentó varias denuncias a los superiores de esos cuarteles, pero todo fue en vano. Por eso ayer, a eso de las nueve de la mañana, al ver que un soldado se había metido en sus viñas tomó una escopeta y le salió al cruce. Ventura Coria, el conscripto en cuestión, al ver a Arroyo con cara de pocos amigos embolsó todas las uvas que pudo y salió a la carrera, pero el guardador le disparó una perdigonada que lo mató en el acto. (1908)

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