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 domingo, 04 de noviembre de 2007  
Riesgosa reparación de la Estación Espacial en el espacio
Los astronautas arreglaron dos desgarros en un panel solar de la estación internacional

El astronauta estadounidense Scott Parazynski consiguió ayer reparar dos desgarros en un panel solar de la Estación Espacial Internacional (ISS) en una riesgosa maniobra en el exterior de la nave, a 200 kilómetros sobre la Tierra.

Después de más de seis horas, este médico y astronauta de 46 años que vivió en Senegal, Líbano, Irán y Grecia, consiguió cerrar las dos partes rotas mediante la colocación de cinco eslabones de unión. También quitó unos alambres que habían provocado los desgarros al transportar los paneles a su nueva posición.

“Estamos contentos, la cosa se ve bien”, señaló un experto de la estación terrena de la Nasa en Houston, que coordinó la misión, una de las más difíciles en la historia de la ISS.

Había mucho en juego en la operación, ya que se trataba de la generación y aprovisionamiento de energía eléctrica de la estación espacial. Si la reparación no resulta duradera, estaría en peligro la llegada a la ISS en diciembre del laboratorio europeo Columbus. En la misión —tuvo una duración de seis horas y media— también participó como medida de seguridad el astronauta estadounidense Doug Wheelock. Su éxito o fracaso determinará también qué día de la próxima semana regresará a la Tierra el Discovery.

La acción era peligrosa porque el astronauta podría haber recibido una descarga eléctrica al tocar los paneles, que están en funcionamiento. Por ello, sus herramientas fueron completamente aisladas, al igual que las partes metálicas de su traje. Además, Parazynski llevó una especie de palo de hockey para mantenerse lejos de los paneles en medio de la ingravidez. “Cuidado, presta atención”, le repetían constantemente desde Houston.

Otro peligro era que los afilados bordes de las células solares dañaran sus guantes, a lo que se sumaba otro riesgo: nunca antes un astronauta se había alejado tanto de la ISS para una misión. Normalmente, los astronautas pueden regresar en una media hora. (DPA)
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