[Aniversario] - La Alianza Francesa de Rosario cumple 95 años

Una fiesta con glamour

Muestras, conferencias, intervenciones urbanas y un desfile de modas, entre otros eventos, celebran a una de las grandes instituciones de la ciudad

Osvaldo Aguirre / La Capital

Dos intervenciones urbanas, un desfile de modas de alta costura, un viernes gourmet con la presentación gastronómica de cada región de Francia. Además de las conferencias, el cine y las muestras que son parte de la cartelera habitual. La Alianza Francesa de Rosario recarga su agenda para festejar su 95º aniversario, que se cumplirá el próximo 12 de noviembre. Un evento que no ha dejado de celebrar durante el año, como señala el director de la institución, Arnaud Carrère.

Fue el 12 de noviembre de 1912 cuando la Alianza se constituyó en la ciudad y desde entonces ha sido una referencia en la vida cultural, a través de la enseñanza del francés, su objetivo básico, y también por las múltiples proyecciones de sus actividades en la sede de San Luis 846 (edificio que integra el patrimonio arquitectónico de Rosario). Arnaud Carrère tiene 34 años y dirige la Alianza Francesa de Rosario desde septiembre de 2006, cuando llegó a la ciudad luego de pasar cuatro años con iguales funciones en Santiago de Cuba.

 —¿Cómo está conceptuada la Alianza de Rosario en el país?

—Hay una red de más de 90 Alianzas en Argentina, es una de las más importantes en el mundo. De las cuales 60 dan cursos, porque también hay círculos de francófilos que juegan un papel más cultural y menos educativo. Rosario tiene la delegación regional más importante del país, con veinte Alianzas a su cargo. La situación del francés en Santa Fe y Entre Ríos está bastante buena. Aquí hay un promedio de 500 alumnos, durante todo el año. Creo que Rosario es una de las ciudades que más interés tiene en aprender lenguas, no solamente el francés

—¿Cuáles son los objetivos actuales de la Alianza?

—La difusión de la lengua francesa y divulgación de la cultura francesa, pero siempre en un diálogo entre nuestra cultura y la cultura del país que nos acoge. No se trata de imponer una cultura sobre otra, realmente es un diálogo. Aparte, la Alianza es una institución sin fines de lucro que responde a los derechos del país, o sea, es una institución argentina. Muchas de nuestras actividades en la galería son con artistas argentinos: tuvimos el año pasado a Pedro Sinopoli, este año a Nanzi Vallejo. También estamos recibiendo a artistas franceses. El 11 de diciembre tendremos en Rosario a Dominick A, una de las voces más importantes en la canción francesa actual, que viene por primera vez a la Argentina y que lanzará aquí su nuevo cedé.

—¿Los que vienen a la Alianza tienen un perfil definido?

—Tratamos de que haya fluctuación, que no sea siempre el mismo tipo de público el que venga a la Alianza. Por eso tenemos conferencias sobre temas muy diferentes. No es solamente relacionado con Francia. Tenemos un ciclo de cafés, donde el 18 de octubre tendremos un café social sobre violencia familiar y amparo legal, que dará Diana Ruiz de Zárate, profesora en Minoridad y Familia en la UNR, y luego haremos un café literario donde Teresa Minhot, que es profesora de la Alianza, va a hablar sobre Héctor Bianciotti. El público de la Alianza tiene un conocimiento cultural elevado y también cierta edad. Para nosotros, como institución que enseña el francés, es muy importante que podamos atraer un público joven. Por eso tenemos conciertos de rock y hemos hecho este año un concurso de bandas, Conexión 07, que funcionó muy bien y donde salió ganadora El Atajo, una banda de Rosario. Tenemos una escena de música clásica en Francia que hay que difundir, pero es muy importante atraer todo tipo de público.

—El francés suele estar asociado a la cultura. ¿Les preocupa tomar otros aspectos?

—La Alianza es una institución docente y un centro cultural. La cultura es una misión que tenemos. Pero está dentro de esa misión general el hecho de hacer conocer a la Francia moderna. La Francia del tren bala, la de las centrales nucleares. Hay un saber hacer, a nivel técnico y científico, que debemos hacer conocer. La biblioteca es el núcleo que permite esto, todo lo que nos viene como libros o videos sobre Francia está en la biblioteca, pero hay que hacerla conocer y convertirla en mediateca. Es lo que poco a poco estamos haciendo.

—¿Qué cambió en la enseñanza del francés?

—No tenemos que quedarnos enseñando un francés fundamental. Es el más importante pero también hay un francés más específico, de turismo, jurídico, negocios, médico, que puede interesar a sectores específicos de personas. Lo estamos promocionando. Hay contactos de la Alianza con asociaciones de agentes de viajes o con universidades para implementar esos cursos. Queremos que la Alianza sea centro de referencia de la enseñanza del francés. Por eso organizamos seminarios donde pueden participar todos los profesores de francés de la zona, no solamente de la Alianza, con expertos de Francia y Buenos Aires. Esto va más allá de querer salvaguardar para nosotros un saber hacer, al contrario, lo estamos compartiendo. Vamos más allá de las competencias que pueda haber con otras escuelas que enseñan francés, porque que existan otras escuelas es beneficioso para el francés. El francés hay que compartirlo.

Monsieur le Directeur. Arnaud Carrère, director de la Alianza.