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domingo,
14 de
octubre de
2007 |
Un taxi no le paró y le rompió la ventanilla de un piedrazo
Rosario.- Un hombre le hizo señas a un taxista para que detenga su marcha, pero éste le hizo caso omiso y desató la furia del pasajero: lanzó una piedra contra el automóvil y rompió uno de las ventanillas.
Hay momentos en que conseguir un taxi de madrugada, incluso los fines de semana, se vuelve una tarea casi imposible. En eso estaba Gonzalo Obregón esta madrugada, a las 4.40, cuando divisó un taxi en San Martín y Virasoro, y creyó que su suerte empezaba a cambiar. Pero las señas fueron infructuosas y el vehículo, un Fiat Siena, siguió su rumbo.
Sergio Volpini, de 47 años, decidió no detener el taxi. Pero jamás se imaginó lo que iba a ocurrir: el frustrado pasajero arrojó una piedra con tanta puntería que impactó con uno de los cristales del auto.
Minutos después, Obregón fue detenido y trasladado a la comisaría 5ª.
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