Para ocultar un triple choque denunció que lo asaltaron

Es el conductor de un camión que provocó la colisión la tarde de ayer en la zona sur de la ciudad

Un curioso episodio ocurrió ayer a la tarde: un hombre denunció que lo asaltaron mientras conducía un camión por la zona sur de la ciudad, pero después terminó admitiendo que lo había hecho para ocultar un accidente que protagonizó un rato antes con dos autos. Es que que tras el choque, el chofer se marchó del lugar del siniestro sin interesarse por la suerte corrida por los automovilistas, quienes resultaron ilesos.

   Ocurrió cerca de las 14.50 en Dorrego y Arijón. A esa hora, Amalia Sciascia, de 66 años, circulaba en un Renault 12 patenteRXW 836 por la primera de las calles citadas. Cuando llegó al cruce con avenida Arijón se detuvo para esperar la luz verde del semáforo. En tanto, por la avenida circulaba Leandro Panigutti, de 23 años, en un Ford Escort dominio UGA 319. El muchacho iba acompañado de su novia y también esperaba la luz verde.

   Cuando tuvo el paso habilitado, Sciascia dobló por Arijón. “Giré y sentí un tremendo encontronazo cuando ya tenía el camión encima”, dijo la mujer. El vehículo pesado, un Ford F 900 con caja volcadora, patente VJQ 605, era guiado por Miguel R. Fernández, de 39 años, y circulaba por Arijón al este.

   Sciascia explicó que, a raíz del fuerte impacto, perdió el control de su auto, que se desvió y terminó embistiendo al Ford Escort de Panigutti que esperaba en sentido contrario.

   Al respecto, el conductor del Ford también brindó su versión. “Yo venía por Arijón y me detuve cuando llegué a Dorrego porque el semáforo estaba en rojo. En ese momento, la señora (por Sciascia) dobló hacia la avenida. El camionero apareció de golpe y chocó al Renault 12, que terminó embistiendo a mi auto”, explicó Panigutti.

Falso robo. Los dos automovilistas coincidieron en que, tras el choque, el camionero se marchó del lugar. Media hora después, un llamado telefónico alertó a un operador del Comando Radioeléctrico acerca de un atraco. Quien se había contactado era el chofer del camión. “Me acaban de asaltar”, dijo con voz temblorosa Fernández. Una patrulla acudió entonces hasta Gutiérrez y avenida de Circunvalación. Allí encontró a Fernández junto al camión.

   El hombre dijo a los uniformados que dos desconocidos lo habían interceptado en Arijón y bulevar Oroño —a tres cuadras del accidente— y lo habían obligado a conducir hasta donde lo halló la policía. “Me robaron y me dejaron abandonado acá”, comentó Fernández.

   Sin embargo, según señaló una fuente policial, luego admitió que no había existido el atraco y aceptó que había protagonizado un accidente y se había escapado del lugar. “Se fue fue porque estaba muerto de miedo”, explicó un allegado a la empresa de volcadores para la que trabaja el chofer.