Cuba confía en ganar más votos en la ONU, dijo embajador en Argentina

Buenos Aires.- Cuba aspira a lograr la adhesión de más países que el año pasado cuando el 25 de este mes la Asamblea General de la ONU vote el proyecto de resolución contra el bloqueo que Estados Unidos impone a la isla, reveló el embajador cubano en la Argentina, Aramis Fuente Hernández.

“Queda un segmento pequeño de países para crecer, pero igualmente esperamos conseguir algún voto más que el año pasado”, dijo Fuente Hernández.

La cuestión del bloqueo económico, comercial y financiero dispuesto el 3 de febrero de 1962 por Estados Unidos contra Cuba será sometida a votación dentro de la Asamblea General de la ONU este mes por decimosexto año consecutivo.

La adhesión de la comunidad internacional fue en aumento permanente, desde los 59 votos que obtuvo en 1992 hasta los 183 -sobre 194 miembros- que cosechó en 2006, resaltó el diplomático.

Tal como lo hicieron en las últimas semanas distintos funcionarios del gobierno de su país, Fuente Hernández subrayó que, desde su puesta en vigencia, el bloqueo causó a Cuba un perjuicio valuado en 89.000 millones de dólares.

El embajador explicó que ese cálculo incluye los mayores costos financieros y comerciales derivados del hecho de haber debido satisfacer necesidades de importación en mercados más distantes o con tecnologías más caras.

En cambio, agregó, la cifra “no contempla los daños directos causados por sabotajes y actos terroristas, que provocaron más de 3.000 muertos y más de 2.000 mutilados, ni el lucro cesante por lo que se dejó de producir, ni nada que no sea estrictamente posible de contabilizar con precisión”.

Fuente Hernández recordó que Cuba considera al bloqueo como un “acto de genocidio”, de acuerdo con la tipificación establecida por el inciso c del artículo segundo de la Convención de Ginebra de 1948, y como un “acto de guerra económica”, según lo dispuesto por la Conferencia Naval de Londres de 1909.

Por otra parte, el diplomático afirmó que de todos los gobiernos que tuvo Estados Unidos desde que comenzó el bloqueo, el actual es el que más esfuerzos hizo para profundizar las consecuencias de la medida.

Mencionó al respecto el plan aprobado en mayo de 2004 por el presidente George Walker Bush, “un documento de 498 páginas con el objetivo de acelerar la destrucción del orden constitucional decidido por el pueblo cubano y con ello facilitar el objetivo imperialista de recolonizar Cuba”.

Añadió que en julio de 2006 dicho programa fue “revisado y ampliado con medidas adicionales dirigidas al recrudecimiento del bloqueo”, en un documento de “90 y tantas páginas con una sección secreta que no han dado a conocer por razones de seguridad nacional”.

Consultado sobre el aparente contraste entre esas afirmaciones y el hecho de que el presidente interino de Cuba, Raúl Castro, haya llamado al diálogo a las autoridades estadounidenses al menos tres veces en el último año, el diplomático dijo que su gobierno “no se ha negado nunca a discutir”.

Aclaró, eso sí, que el gobierno de Cuba pretende conversar con el de Estados Unidos “sobre una base de igualdad”, lo que significa que “la única condición es que no haya condiciones” para ese diálogo.

Asimismo, opinó que recientes declaraciones críticas hacia Cuba de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, son “parte de la línea que está siguiendo” el gobierno de Estados Unidos.

Según Fuente Hernández, esa estrategia apunta a “crear en la opinión pública internacional la sensación de que tiene que haber un cambio, pero no reconoce que el cambio que necesitaba el pueblo cubano se lo dio hace 47 años y lo mantiene hasta hoy en forma soberana”. (Télam)