Amas de casa: graduadas en administración del hogar

El ama de casa argentina ha sabido “administrar las finanzas” de los hogares haciendo frente a diferentes crisis económicas. No existen muchas diferencias entre la administración de una empresa y la de las finanzas de una familia. Silenciosamente, cada día las amas de casa toman las mismas decisiones que los grandes empresarios; planifican (las compras del supermercado, el pago de las boletas de impuestos), investigan el mercado (recorren diferentes comercios buscando el mejor precio), deciden sobre financiación (si pagan en efectivo, lo anotan, o con la tarjeta de crédito), invierten (compran productos en envases familiares para que rinda más). Todo esto lo hacen sin la necesidad de realizar complicadas ecuaciones matemáticas.

   Para los que estudiamos administración llegar a comprender el concepto de “diversificación de inversiones” nos lleva años, cientos de cálculos matemáticos y de teorías sobre cuál es la forma más eficiente de combinar una “cartera de inversión”, mientras que una madre lo hace de forma muy sencilla.

   Otro concepto que a los que estudiamos administración nos resulta sumamente difícil de asimilar es el de “inflación”. Para conocer cuál es el efecto que produce la inflación en el patrimonio de la empresa, los empresarios deben ajustar las partidas de los estados contables por los coeficientes de estabilidad relativa (CER). Por el contrario, un ama de casa conoce perfectamente cuáles son los efectos que la inflación produce en los ingresos de la familia sin la necesidad de utilizar la calculadora o la computadora. Todos los meses, los precios del supermercado aumentan y por ende cada vez se puede comprar menos.

   Inclusive, las amas de casa, poseen mejores fuentes de información ya que conocen el aumento de los precios en “carne propia”, cuando van al supermercado y ven que los precios cambian todos los meses. Mientras que los empresarios, muchas veces utilizan los índices del Indec, un organismo muy cuestionado por estos días justamente por mostrar números que no reflejan exactamente lo que sucede en las góndolas.

   El ama de casa argentina le hizo frente a todas las crisis económicas habidas y por haber, enfrentó gobiernos democráticos y militares, sufrió deflación, hiperinflación, recesión, devaluaciones (más de una vez), y siempre ha sabido como llevar adelante las finanzas del hogar. Cuando muchos empresarios quedaron en el camino, las amas de casa lograron sortear los obstáculos. Por esto gran parte del éxito de nuestro país se lo debemos a esas “empresarias” incansables que trabajan todos los días, sin feriados ni vacaciones, en pos de sostener a la empresa más importante del mundo: la familia.

Federico J. Balseiro

Analista de empresas

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