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domingo,
14 de
octubre de
2007 |
Camiones a contramano
Me dirijo al señor intendente, ya cansado de tratar de hacer una denuncia de tránsito. ¿Por qué a él? Es que hace más de un año trato de llamar a los teléfonos habilitados supuestamente para nosotros, los contribuyentes, y ninguno funciona o no los atienden. El caso es el siguiente: hay una calle de la ciudad de Rosario, que en la zona sur, y que pertenece al municipio, aunque no parezca. La calle es Juana E. Blanco, de sólo 400 metros; corre de sur a norte, pero los transportes de carga lo hacen al revés. Traté por todos los medios de que algún inspector de la Guardia Urbana, un policía, los inspectores de tránsito o un manosanta corrijan los atropellos de camioneros que descargan en los comercios (gaseosas, panaderos, soderos, verduleros) subiéndose a las veredas y a veces enganchando los cables de la luz. Si lo hicieran, recaudarían bastante dinero. Les aseguro que se ganarían el sueldo. Pero indudablemente la cabeza no les funciona correctamente a quienes están a cargo. Por lo tanto, molesto por este medio al intendente. Verdaderamente estamos cansados los vecinos de que nos traten como ciudadanos de segunda. Estos camiones ingresan a toda velocidad, a contramano. Yo mismo lo sufrí, salvando mi vida de milagro.
José M. Pereyra, DNI 5.077.242
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