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 viernes, 28 de septiembre de 2007  
Batahola en fiesta de 15 por la llegada de "Los Cuatreros"
Fue en Cabín 9 y terminó con varios pibes heridos por el accionar de una banda de a caballo

La cumbia invadía la atmósfera de Cabín 9 cuando un grupo de pibes quiso entrar al cumpleaños de 15 de Araceli, en el humilde salón del club Estudiantes, aunque no estaban invitados. Así, lo que arrancó con una discusión con los familiares de la cumpleañera, derivó en una gresca que terminó con seis o siete menores golpeados. “Fueron Los Cuatreros. Patearon la puerta del club y se metieron con palos y cuchillos gritando: «Vamos a matar a estos bastardos»”, rememoró Noemí, la mamá de Araceli. La historia siguió un día más tarde cuando en otro encontronazo fue herido el abuelo de la adolescente y la policía detuvo a un joven.

   Muchos habitantes de Cabín 9 llegaron al lugar desde el norte argentino encandilados por las luces de la ciudad. Noemí tiene 34 años y desde hace 27, cuando vino desde su Chaco natal, vive en el barrio. Allí se casó y tuvo a sus cuatro hijos. El sábado pasado era día de fiesta porque Araceli, la mayor, cumplía los 15. Para eso alquilaron el salón del club Estudiantes, de Hudson y Jacarandá, y hubo fiesta hasta las 3 de la madrugada. Entonces, recuerda la mujer, “cuatro o cinco pibes” llegaron sin invitación y se quisieron meter de prepo a los empujones y puteando.



La fiesta. En el salón había treinta menores y tres mayores. “Primero eran como cuatro o cinco, pero en un ratito ya eran como 20 y dos de ellos andaban a caballo”, contó Noemí.

   Así, la pista de baile se convirtió rápidamente en un ring donde todo valía. Botellas, palos y hasta rebenques servían para la pelea cuerpo a cuerpo. “Hay seis o siete pibes lastimados y mi hija recibió un fuerte golp en la espalda. Después, como si fuera poco, se comieron todo lo que había”, dijo la mujer. Y pidió angustiada: “No quiero que terminen matándome un hijo porque la policía no investiga”.



En la plaza. Noemí hizo la denuncia en la subcomisaría 18ª e identificó a los revoltosos. Pero el conflicto continuó. El lunes, el padre y el abuelo de Araceli individualizaron a varios de los revoltosos en la plaza de Perito Moreno y El Hornero. “Los vieron y fueron a encararlos”, explicó un vocero policial. Entonces “hubo una gresca y al abuelo le pegaron un piedrazo en la cabeza que le demandó diez puntos de sutura. Además le robaron la bicicleta”, comentó.

   “Efectivos de la sub 18ª identificaron a uno de los maleantes y cuando lo detuvieron sus familiares trataron de rescatarlo y golpearon a uno de los agentes”, dijo el informante. Imputado de resistencia a la autoridad, robo y lesiones, quedó preso Gastón R., de 21 años. “Tenemos los apodos y el apellido de las dos familias a las que pertenecen los demás revoltosos y estamos tratando de atraparlos”, dijo el vocero y aclaró que “en el acta preventiva no hay constancia de que llegaran a caballo, dos iban en una moto”.

   Fianlemente, el vocero dijo que “se hacen llamar Los Cuateros, pero nada que ver. Se pusieron ese sobrenombre porque hace dos años robaron un caballo”. l
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Noemí está asustada por el futuro de sus hijos en el barrio.



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