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 domingo, 16 de septiembre de 2007  
candi
Charlas en el Café del Bajo
—Lo que debe quedar debidamente claro, es que cuando aquí referimos a aspectos religiosos no pretendemos de ningún modo sino dar una opinión que, muy bien, puede estar lejos de la verdad. Y tampoco queremos imponer nada a nadie. Por otra parte, he recibido otra carta del amigo Jorge Muñoz que reproduciré en los próximos días. De algún modo todo este debate sobre la verdadera religión se produce a partir de una carta suya enviada días atrás. Quiero hoy decirle a Jorge que de ningún modo me ha parecido su postura fanática, muy por el contrario. Lo advierto como una persona respetuosa de todos y todo aquello que conduce a Dios y si aquí se pronunció la palabra fundamentalismo como intransigencia, no fue precisamente en virtud de su carta. Lo dije en términos generales. Dicho esto, quiero salir de cristianismo y judaísmo para ir al hinduismo. Y lo hago para que cada lector advierta ciertas coincidencias que tienen todas las religiones serias, inspiradas en una cuestión espiritual profunda y revelada. Voy al Bhagavad-Gita.

—Un texto antiquísimo de la sabiduría hindú, padre de muchas corrientes filosóficas y religiosas orientales.

—En esta escritura sagrada, la divinidad le dice al príncipe Arjuna: “Toda vez que se debilita el principio del deber y prevalece la injusticia, tomo forma corporal para venir a la vida. Para proteger a los justos y destruir a los que obran mal, para confirmar la virtud y restablecer el orden del universo. A través de las edades vuelvo al mundo como ser transitorio entre las criaturas perecederas”, y agrega: “De la manera que los hombres vengan a Mí, así voy Yo a ellos. Los caminos que el hombre sigue ¡oh Partha! son Mis caminos, a Mí lo conducen”.

—Hay un destello de mesianismo en esas palabras.

—Y a mí me parece que sí, si es que entendemos la palabra Mesías como “enviado”. Ahora note usted que la divinidad hindú habla de injusticia, es decir de ausencia de justicia, de justo orden ¿No encontramos lo mismo en el judaísmo y en el cristianismo y otras religiones? ¿No vendrá el Mesías de los judíos a poner justicia? ¿No vino el Mesías de los cristianos a enseñar sobre la necesidad de amor y justicia? Transcribo otra parte del libro sagrado del hinduismo: “El Señor dijo: ¡Oh Baratha! Ausencia de miedo, pureza de corazón, constancia en el conocimiento y las acciones, caridad, dominio de sí, estudio espiritual, sacrificio, austeridad, rectitud, no violencia, verdad, carencia de ira, compasión, dulzura, rechazo de la calumnia, modestia, abstención de actividades inútiles, espiritualidad, clemencia, corrección, falta de odio y orgullo son las cualidades del hombre que nace con herencia divina”. ¿No es exactamente lo mismo que proclaman las grandes religiones monoteístas? ¿El monje tibetano o el seguidor del budismo que pone por obra estas enseñanzas no conocerá a Dios?

—Algunos rabinos, sacerdotes, pastores, ¿no nos mirarán con el ceño fruncido?

—No creo que esté mal hacer de agente de prensa y propaganda del único Dios. Del marketing respecto del camino adecuado (predicación y persuasión) debe ocuparse cada religión.

Candi II

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