Los Pumas alcanzaron un brillante triunfo ante Francia

El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, alcanzó ayer un histórico triunfo sobre una de las potencias mundiales de la disciplina, el local Francia, por 17-12, en el partido inaugural de la sexta edición de la Copa del Mundo que se jugó ayer en el Stade de France, en Saint Denis.

El conjunto dirigido por Marcelo Loffreda arrancó exitosamente su participación en el Mundial de Francia, se “sacó de encima” un rival directo en la lucha por la clasificación a la segunda ronda y hasta puede animarse a quedar primero en el grupo D, allá por el día 30, cuando deba enfrentar a su par de Irlanda, el otro cuco de la zona.

Lo cierto es que el conjunto albiceleste, ruidosamente alentado por más de tres mil compatriotas en las tribunas, entre los que estuvo el mismísimo director técnico Carlos Bianchi, jugó un muy buen primer tiempo, fue inteligente para cortar el circuito ofensivo del adversario y se quedó con justicia con la victoria.

Un try marcado por Ignacio Corleto, a los 27 minutos del primer segmento, más cuatro penales aportados por Felipe Contepomi le permitieron al seleccionado Argentino edificar un convincente estreno, sobre todo en el primer tiempo.

Es que en los 40 minutos iniciales y más allá de que ni Juan Martín Hernández ni Agustín Pichot estuvieron finos en la conducción, Los Pumas exhibieron una elogiable presión que asfixió a un rival por demás inconexo.

Porque Felipe Contepomi marcó el camino no solamente por los aciertos a los palos (cuatro de cinco en ese período de arranque) sino por el contagio que irradió en el resto de sus compañeros.

Y sobre los 27’, cuando el partido estaba 9-3 en favor de la Argentina, Horacio Agulla interceptó un pase que entregó Rémy Martin, corrió unos metros y se la dio al Nani Corleto, quien se llevó la ovalada y apoyó el try, con una plausible carrera que no encontró mayor oposición.

La diferencia alcanzada al cabo de la primera etapa (ocho tantos, 17-9) representaba suficiente margen como para arrancar el período final con tranquilidad.



Salieron con todo

Sin embargo, el conjunto frances empezó como una tromba en el segundo período y amenazó con la posibilidad de apoyar la pelota en el ingoal adversario en esos diez minutos iniciales.

Pero el pack defensivo argentino controló pacientemente los embates galos y apenas recibió un penal de David Skrela, el responsable de todos los puntos del quince local.

De allí hasta el final del enfrentamiento, los nervios y las imprecisiones fueron constantes en uno y otro, que no lograban progresar en ataque y que se alternaban en el dominio de la pelota.

Inclusive, el centro Felipe Contepomi falló dos penales factibles en el tramo final del partido que hubieran ampliado la diferencia y hubieran redondeado una victoria por demás memorable.

Argentina jugará su próximo partido del grupo D frente a Georgia, en la ciudad de Lyon, el martes próximo, a partir de las 16.

De este modo, el equipo dirigido por el Tano Loffreda (que se tomó revancha del 26-27 cosechado el año pasado en ese mismo escenario en un amistoso) quedó en inmejorable posición para avanzar a una segunda fase de la Copa del Mundo que promete tenerlo entre uno de sus principales animadores.

Los jugadores argentinos se funden en abrazos luego del pitazo final.