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domingo,
26 de
agosto de
2007 |
Los números cotizan en baja
Como si fuera poco la crisis institucional que embarga a Central, la derrota sufrida ante Huracán colocaron al equipo canalla en una situación aún más preocupante en lo futbolístico. No sólo porque no puede ganar de local (tampoco lo consiguió de visitante), sino que con la caída de ayer colocó al equipo de Carlos Ischia en la zona caliente de los que luchan por el promedio. Encima, el próximo rival de turno será Colón, otro que también está dando manotazos para subir en la tabla y con un punto menos que el auriazul.
Central había arrancado el campeonato con cierto handicap porque los números no eran tan bajos, pero las dos derrotas consecutivas sufridas ante Independiente y el Globo, sumados a las igualdades frente a Boca y Gimnasia (LP), lo hicieron descender considerablemente en la tabla del promiedo. Esta situación golpeó duro en el ánimo de los jugadores que se retiraron del Gigante masticando bronca sin poder encontrar una respuesta al mal momento por el que atraviesa el equipo. “Necesitábamos ganar en nuestra cancha. No podemos desperdiciar puntos jugando en nuestra cancha”, fue la reflexión en la que coincidió la mayoría de los futbolistas.
Está claro que recién van cuatro partidos y aún hay un largo trayecto por recorrer, por eso no se debe ser tan extremista en este punto, aunque sí estar en alerta. Por eso será imperioso para el canalla dar saltos de a tres en la tabla de posiciones con el fin de alejarse de la zona de riesgo y sólo tener que preocuparse con pelear mezclados entre los de arriba. Hay tiempo, aunque no debe desaprovecharse.
Ischia y sus muchachos necesitan revertir la imagen futbolística y conseguir el martes un buen resultado ante el sabalero, uno de los rivales directos en esta puja por escaparle al fantasma del descenso. No sólo por lo anímico sino para no entrar en crisis y que la presión comience a ser insoportable cuando el viernes reciba a Olimpo en la tercera cita canalla en el Gigante.
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