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 sábado, 18 de agosto de 2007  
El día después del infierno
Tras el sismo, empiezan los saqueos en provincias peruanas
El presidente García llama a la calma y moviliza a la Marina y a la Fuerza Aérea

El desorden y la inseguridad campeaban ayer en Ica y Pisco, dos de las tres provincias peruanas arrasadas por el terremoto del miércoles último, pues saqueadores y asaltantes comenzaron a superar las capacidades de la policía.

   Mientras el gobierno intentaba organizar las tareas de los rescatistas, un nuevo remezón de una magnitud de 6 grados se produjo ayer con epicentro a unos 145 kilómetros al sur de Lima, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, reavivando el temor y la desesperación en todo el país.

   Miles de personas deambulaban ayer por las calles de la ciudad de Pisco para conseguir alimentos, agua y carpas donde guarecerse a causa del sismo que el miércoles causó al menos 510 muertos en toda la región de Ica.

   Pisco, situada 140 kilónetros al sur de Lima, es la ciudad más afectada por el fenómeno que, con una intensidad de 7.9 grados de la escala de Richter destruyó el 70 por ciento de sus construcciones.

   Los hospitales colapsaron y los cadáveres que rescatan los organismos de auxilio quedan tapados con lonas en las calles.╠

   También resultaron afectadas las localidades de Chincha, Ica y Cañete, todas ellas dentro del departamento de Ica y, en menor medida, la ciudad de Lima, en donde se derrumbaron casas antiguas.╠

   Fuentes oficiales dijeron que el sismo causó al menos 510 muertos, 1.500 heridos y que 85.000 personas quedaron sin viviendas.╠

   El consulado de Argentina en la ciudad de Lima informó ayer que no existen reportes de ciudadanos argentinos desaparecidos o muertos tras el terremoto.

   Grupos de personas que decían ser damnificados a quienes no les llegó ayuda asaltan en Pisco a camiones, ómnibus y automóviles que tratan de llegar a la zona siniestrada y los atacaban con piedras cuando no lograban su objetivo.

   En la ciudad portuaria que desde antes de la tragedia tenía problemas serios de delincuencia, un grupo de pobladores saqueó una farmacia céntrica, acción que fue imitada luego con otros locales.

   Asimismo, en Ica, la ciudad capital del departamento homónimo, se produjeron saqueos en barrios periféricos caracterizados desde antes por su inseguridad, indicó el canal N de televisión por cable. El caso más grave se presentó en un centro comercial del que entre otras cosas se sacaron electrodomésticos.

   Los episodios de más riesgo se presentaron en la entrada de la ciudad, donde unas 300 personas intentaron asaltar masivamente a los camiones, lo que llevó a algunos choferes a disparar armas de fuego.

   En las dos ciudades los atacantes argumentaban que lo hacían porque la ayuda aún no les llegó y el hambre y la sed apremian.

   Ante esa situación, el presidente Alan García convocó a efectivos de la Marina y la Fuerza Aérea para que “impongan respeto”. “No quiero tomar medidas extremas, ni declarar el toque de queda”, dijo García, quien está en Pisco desde anteayer para atender la situación,

   En las tres provincias, los hospitales y los cementerios estaban colapsados y los familiares de muchos fallecidos por el terremoto deben esperar en los ingresos de los camposantos hasta que les hagan un lugar para depositar los ataúdes. (AP, Reuters, Télam y DPA)
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La desesperación hizo que los ocupantes de Pisco saquearan a los comerciantes.

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