Relevaron a dos oficiales por la causa del robo de nafta a Repsol

Son el jefe de la subcomisaría de Bustinza y un miembro de la cúpula de Cañada de Gómez. Secuestraron un camión cisterna de una estación de servicio para ver si se usó en el ilícito

Un oficial de la cúpula de la Unidad Regional X de Cañada de Gómez y el jefe de la subcomisaría 2ª de Bustinza fueron relevados de sus puestos a raíz de la denuncia del robo de combustible efectuada por Repsol-YPF hace 20 días en los Tribunales Federales de Rosario.

   Además los investigadores secuestraron ayer un camión cisterna de una estación de servicio de Cañada de Gómez bajo la presunción de que fue utilizado para transportar combustible sustraído.



Doble faz. El caso que implicó el desplazamiento de estos oficiales tiene dos facetas. Deriva, por un lado, del sabotaje intencional de un poliducto concesionado por la compañía petrolera a la altura de Bustinza, a unos 70 kilómetros al oeste de Rosario, perforado para posibilitar el robo de nafta. Pero se investiga, además, la existencia de un oscuro accionar policial para encubrir esa sustracción.

   Los removidos son el comisario principal Javier Kamlofsky, jefe de la Agrupación Unidades Especiales de la departamental cañadense, y un subcomisario de apellido Díaz, a cargo de la seccional de Bustinza. Los reemplazan, respectivamente, el comisario principal Alfredo Polenta y el subcomisario Julio Bazán.

   En la investigación judicial, que ahora lleva la jueza cañadense Ana María Bardone, consta que técnicos de Repsol detectaron una baja de presión en el poliducto, que va de San Lorenzo a Monte Cristo, en Córdoba. En Bustinza verificaron una pinchadura y notificaron la pérdida de 16.500 litros de nafta virgen.

   Pero además un gerente de seguridad de esa compañía denunció que en Bustinza, a tres kilómetros del cruce de las rutas 9 y 91, policías sorprendieron in fraganti a tres individuos a la vez que les secuestraron un camión cisterna que llenaban con nafta del ducto pinchado.

   El denunciante adujo que cuando estos policías pidieron patrullas llegaron al lugar otros jefes y uno de ellos ordenó frenar el operativo, restituir el camión y liberar a los tres hombres que sustraían el fluido.



El texto anónimo. Ni bien trascendió el caso circuló un anónimo en medios cañadenses con precisiones detalladas sobre qué pasó allí y quiénes estuvieron.

   El escrito se lo adjudicaban “policías honestos” que planteaban que una patrulla detectó a tres personas robando combustibles con un camión de un empresario cañadense al que identifican como destinatario de la carga. El texto nombraba, también, a un oficial superior de Cañada de Gómez, al que le atribuían haber impartido la orden de frenar el procedimiento porque “esto está arreglado hasta provincia”

   El subsecretario de Seguridad Pública de Santa Fe, Gustavo Peters, destacó anoche a este diario que los relevos eran medidas administrativas, adoptadas por la Jefatura del departamento Iriondo, y no devenidas de la investigación de la jueza Bardone.

   “Las actuaciones están bien encaminadas. Hay elementos que sugieren que puede haber resultados sobre este caso”, estableció.

   Los oficiales desplazados no están en disponibilidad, algo que supone sanción y retención de un porcentaje de sus haberes. El sentido de la medida es apartarlos hasta avanzar en el caro y restituirlos a tareas regulares en caso de que no se les encuentre responsabilidad. l

La destilería de Repsol-YPF en San Lorenzo, donde nace el poliducto que resultó blanco de sabotaje en Bustinza.