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jueves,
02 de
agosto de
2007 |
Sequía y heladas jaquean
a la ganadería santafesina
El secretario de Agricultura de la provincia pidió a la Nación un sistema de compensaciones
Por Fabiana Monti / La Capital
La falta de precipitaciones, sumada a las intensas heladas de los últimos meses, complican la situación de la ganadería provincial ya que escasean las pasturas, lo que obliga a los ganaderos a recurrir a la suplementación de granos como recurso para alimentar la hacienda, con los altos costos que esto implica.
Por tal motivo, la Secretaría de Agricultura de Santa Fe solicitó al gobierno nacional que se establezca un mecanismo de compensaciones similar al que se utiliza en los sectores avícola y porcino, para evitar que los ganaderos se vean obligados a malvender su hacienda.
El clima no acompaña a la ganadería santafesina. En marzo fueron las inundaciones las que causaron estragos, pero en los últimos tiempos el problema es la falta de agua y las intensas heladas que están haciendo colapsar la reserva forrajera de la provincia.
La región más afectada por esta problemática está en el norte provincial. Angel Girardi, presidente de la Asociación Argentina de Productores de Carne Bovina (Aprocaboa), explicó que la media de precipitaciones suele ser de 700 milímetros y aseguró que “el mayor problema es la falta de agua y por eso no se sabe a dónde llevar las vacas.” Advirtió: “De acá a dos meses va haber faltante de animales porque se está suplementando por una cuestión humanitaria, no de negocios”.
Rubén Ferrero, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales Argentinas (Carsfe), coincidió en señalar que los costos de la suplementación (por los altos precios de los granos) hacen que la actividad no sea rentable, por lo cual mucha gente sigue optando por liquidar vientres, en momentos en que se pretende ampliar el stock ganadero. También aclaró que aumentó la mortandad.
Auxilio. Daniel Costamagna, secretario de Agricultura de Santa Fe, explicó que desde junio de este año para terminar todo el novillo gordo que se faenó, como así también la vaquillona, la ternera y la vaca de consumo, hubo que echar mano a una importante suplementación, que produjo un fuerte incremento en los costos de producción.
“Entendemos que en la provincia están en proceso de engorde en lo que resta del año más de 1 millón de cabezas de ganado, el equivalente a casi 300.000 toneladas de carne, que hoy vemos con suma preocupación que estén disponibles para faena en la medida en que no se apoye con una fuerte utilización de granos.”
Por eso, la propuesta elevada por el titular de la cartera agropecuaria provincial es que se pueda implementar un mecanismo de compensación similar a los usados en los sectores avícolas y porcinos, para aquellos ganaderos que acrediten ventas de ganado entre junio y diciembre de este año y que se encuentren en estado de emergencia o desastre con sus correspondientes.
Engorde. “Esto permitiría que el ganadero pueda seguir utilizando granos y no se vea obligado a cortar la cadena de engorde, recomponer sus márgenes en función de las inversiones que se hicieron para sembrar las miles de hectáreas de alfalfa perdidas sin tener que malvender ganado y, por último, asegurar un normal abastecimiento de carne”, señaló Costamagna.
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