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domingo,
22 de
julio de
2007 |
Santa Fe
Dia del obrero molinero
Durante los actos se presentó el proyecto de puesta en valor del edificio del Museo del Trigo al Pan
En el marco de los festejos del “Día del Obrero Molinero” y como homenaje a los trabajadores molineros, el sábado 30 de junio fue presentado públicamente el proyecto de puesta en valor del edificio del Museo histórico e interactivo “Del Trigo al Pan”. Del acto inaugural participaron el subsecretario deTurismo, Raúl Bertone, la coordinadora de Turismo Rural, Susana Brutti, y demás invitados especiales.
El museo, único en su género temático en la Argentina, país emblemático en la siembra y molienda a nivel mundial, constituirá un hito más de visita a Matilde y funcionará no sólo como espacio turístico, histórico y educacional sino también como ámbito de formación y capacitación.
Es un reconocimiento a la gesta de la inmigración que en esta región, trabajó duramente desde la siembra hasta la blanca harina, procurando poner en la mesa más que el alimento de cada jornada y fomentó la dignidad del laboreo, que es la cultura del trabajo.
El proyecto
El proyecto rescata un antiguo edificio situado en la denominada “Estación Matilde” y reúne un muy valioso patrimonio agrícola e industrial que permite apreciar la evolución de los procesos a través de los años. Se plasma al circuito productivo desde muy diferentes perspectivas.
Cuenta además de máquinas con un archivo fotográfico y algunas ambientaciones muy especiales: como el funcionamiento comercial en otras décadas.
En sus diferentes salas se exhiben también escenas de la panadería como “la cuadra” y utensilios domésticos relacionados con el uso de la harina de trigo.
En su conformación, tanto en el patio y los jardines, como en galerías y galpones se plasman y hacen posible desde visitas interactivas de alto valor educacional (el funcionamiento de un molino harinero “hoy”) hasta un paseo por los “quinchos” de ventas de artesanías locales.
Hay áreas destinadas al servicio de refrigerio y de demostraciones en vivo: como el horno de barro o la pulpería.
Quienes tuvieron el privilegio de participar de esta inauguración, luego del recorrido de las instalaciones pudieron compartir un trozo de pan de la horneada homenaje.
Poco después llegó el infaltable mate con pastelitos y mientras sonaban las voces y las guitarras y la tarde empezaba a caer, emprendimos el regreso con la alegría de ver concretado un proyecto que es orgullo para la región.
Matilde es un pequeño pueblo de alrededor de mil habitantes, situado en el SE del departamento Las Colonias, a 45 kilómetros de la ciudad de Santa Fe y a 50 kilómetros de Esperanza. Se puede acceder por las rutas nacionales11 ó 19.
El primer asentamiento data de 1879 y lleva el nombre de una niña que desapareciera a edad temprana, cuya madre donó las tierras para que se fundara una colonia en su honor. Matilde significa “valiente en batalla”.
Primeros pobladores
Los primeros pobladores de origen italiano, españoles, suizos, alemanes y franceses, un verdadero crisol de razas que vieron en estas tierras la posibilidad de concretar sus sueños de progreso cultivando el suelo fértil para cosechar las doradas espigas que hoy representan el símbolo del pueblo. Llegó luego el ferrocarril y merced al espíritu de algunos visionarios que fundan un molino harinero.
Matilde pudo ver transformarse el trigo en la blanca harina que constituiría el sustento para la población.
Actividad económica
La actividad económica se basa en la producción agrícola ganadera y las agroindustrias relacionadas: un molino harinero, una fábrica de quesos, una fábrica de fideos y una fábrica de alimentos balanceados, que junto al acopio de cereales, la feria ganadera y algunos comercios para abastecimiento local constituyen el movimiento comercial de la colonia.
Desde el año 2000 en que fuera declarado Pueblo Rural por la Secretaría de Turismo de la Nación, Colonia Matilde comenzó a vislumbrarse como pionero de esta modalidad de turismo en la provincia. Movidos por la inquietud de hacer conocer su pueblo, los integrantes de Aruma (Artistas Unidos Matildenses), la Biblioteca Popular “Walter Gunzinger” y el Grupo de Apoyo al Turismo, comenzaron a trabajar arduamente con escasos recursos pero con gran entusiasmo para construir el circuito que incluía visita a una granja ecológica, a una fábrica de quesos artesanales, el primer asentamiento en Plaza Matilde, la iglesia, el campo de doma, entre otras atracciones que para el año 2004 ya había sido visitado por más de dos mil quinientos visitantes entre contingentes de la tercera edad, escolares y familias de localidades vecinas que se interesaban por conocer la propuesta.
Fiesta de la harina
No menos importante resulta la tradicional “fiesta de la harina”, que se realiza todos los octubres de cada año ya que los matildenses consideran que desde la óptica de la cultura del trabajo, es un deber darle valor a aquellas industrias que dan vida a todos los habitantes de los pueblos y también como un derecho, el de rescatar las manifestaciones propias del campo y de las tradiciones de cada lugar.
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