Chile: los vapores del invierno

El turismo termal es otra de las variantes que ofrece la zona de Pucón. Se destaca por la excelente calidad de sus aguas

Leonardo Freidemberg

En el sur de Chile y a sólo 200 kilómetros de San Martín de los Andes, cruzando la frontera por el paso Tromen, la nieve espera a los visitantes en la ladera de un volcán en actividad, el Villarrica, un gigante de 2847 metros sobre el nivel del mar, ubicado junto al lago del mismo nombre, y con un cráter de 200 metros de diámetro que despide fumarolas constantes.

Ubicado sobre la pared noroeste del volcán, el Centro de Ski Pucón recibe desde junio a octubre a los amantes de los deportes blancos. Con una superficie esquiable que se extiende desde los 1.200 a 1.800 metros, este complejo cuenta con 9 medios de elevación y veinte pistas para todos los niveles, además de áreas para esquiar fuera de pista.

Allí es posible esquiar, hacer snowboard, trekking y también recorrer esta privilegiada zona a bordo de una moto de nieve. Los half pipes naturales son un atractivo especial para quienes practican snowboard.

Se trata de pistas semicilíndricas que propician la realización de grandes saltos y piruetas más osadas que las que es posible hacer en otro tipo de pendientes.

En las dos cafeterías del centro de esquí se ofrecen guisos de montaña, goulash, tortas, chocolate y otras exquisitas especialidades que las transforman en un oasis para reponer fuerzas y seguir disfrutando de la nieve.

Ski Pucón se encuentra a pocos kilómetros de Pucón y Villarrica, principales localidades turísticas de la Araucanía chilena. Separadas entre sí por 24 kilómetros se caracterizan por combinar el deporte y la aventura con la hotelería y gastronomía de primer nivel.



Ascenso al volcán

Las dos ciudades son punto de partida para numerosos recorridos. Además de las opciones que ofrece la nieve, se puede optar entre el ascenso al cráter del volcán Villarrica (requiere buen estado físico y está sujeto a las condiciones climáticas), trekking en los Parques Nacionales Huerquehue o Villarrica o raffting en el ríoTrancura, que ofrece distintos niveles de dificultad a lo largo de su recorrido.

El turismo termal es otra de las variantes que ofrece la zona. Cerca del Parque Nacional Huerquehue y a orillas del río Liucura, las termas de Huife se destacan por la excelente calidad de sus aguas de más de 35 grados y sus grandes piletones, que incluyen una piscina cubierta.

A 26 kilómetros de Pucón, el complejo Menetúe tiene dos piscinas al aire libre y baños termales individuales techados. Adentradas en el Parque Nacional Villarrica y especialmente bellas por su entorno natural, las Termas Geométricas, están compuestas por más de 60 fuentes que brotan de la quebrada de Aihué, con temperaturas que llegan hasta los ochenta grados.

Las termas de Pucón están atravesadas por una pasarela de madera de 450 metros que permite recorrer la quebrada y elegir el mejor lugar para tomar el baño.

Según cuenta una leyenda mapuche, la intrincada geografía de esta región —salpicada por archipiélagos, lagos, montañas y volcanes— es el resultado de un enfrentamiento entre dos fuerzas sobrenaturales.

Siguiendo esta tradición oral, estos espíritus con forma de serpiente se dividieron el gobierno del mundo: Caican controlaba el agua y Trenten, la tierra y todo lo que habitaba sobre ella.

Cuando la primera advirtió que los hombres no valoraban lo que el mar les ofrecía, se enfureció y golpeó el agua con su cola con la intención de apropiarse de todo el territorio. Este cataclismo —equivalente en la cosmogonía mapuche al diluvio universal— generó la reacción de Trenten, su espíritu complementario.

Trenten ordenó a los cerros que aumentaran su altura, trasladó a hombres y animales a lugares secos y transformó en peces a aquellos que se encontraban atrapados en el agua y en aves a quienes estaban en mayor riesgo.

La calma llegó, pero Caican y Trenten siguen recordando la imperfección de los hombres. Según la leyenda, cada tantoTrenten hace algunos pequeños “ajustes” y a través de temblores o erupciones volcánicas les indica a los seres humanos cuál es el camino correcto.

En esta parte del mundo, la cultura mapuche no es algo del pasado. Parte de ese legado todavía hoy se encuentra presente en múltiples aspectos de la vida cotidiana, como por ejemplo la gastronomía —donde su influencia abarca desde la utilización de productos como la quinoa hasta la incorporación de utensilios y vajilla de la artesanía mapuche— o en las festividades locales.

En una wampo ruca, casa típica hecha con techos y paredes de troncos, Irma Epulef —ataviada con vestimentas originales— recibe a los visitantes y alrededor de un fogón cuenta la historia de su pueblo. La charla, amenizada con sopaipillas (tortas fritas) y té, reaviva la tradición e invita a conocer más de la vida de esta comunidad rural.



Museo mapuche

Nuevamente en Pucón, el Museo Mapuche local reúne piezas emblemáticas del pasado prehispánico e hispánico de este pueblo. Creado por la familia Tonck a principios del siglo XX y luego acrecentado por la familia Ulloa Metzger, el museo atesora parte del acervo cultural de estos antiguos pobladores: instrumentos musicales; máscaras rituales; pipas; herramientas para cortar, pulir o perforar; esculturas e insignias de mando son testigos del pasado.

En la ciudad de Villarrica, el Museo Leandro Penchulef reúne 451 piezas que se distribuyen en colecciones de cerámica, madera, platería, cueros, textiles, líticos, cestería, metales e instrumentos musicales.



Alojamientos con estilo

Pero no todo es esfuerzo en la vida, y más para un viajero acostumbrado a gozar del descanso y la buena comida —bebidas incluidas, claro— tanto como del deporte y la aventura. Uno de los establecimientos de lujo en la región es el Villarrica Park Lake Hotel, rodeado por jardines maravillosos y espectaculares vistas panorámicas desde cada una de sus dependencias.

El spa es algo para destacar:1600 metros cuadrados con sauna seco y, baños de vapor, gimnasio completo, tratamientos de belleza, pileta cubierta templada con jacuzzi incorporado. Todo para que el turista se sienta agasajado y libre de estrés.  Por su parte, el Gran Hotel Pucón Resort & Club, ubicado en la orilla del lago Villarrica, es un 4 estrellas imponente y con servicios de primer nivel. Sus 145 habitaciones de diferentes categorías se complementan con la posibilidad de alojarse en 121 departamentos de uno a cuatro ambientes con cocina equipada.La opción para quienes alternan deportes de nieve con golf está abierta en este hotel y tiene programas especiales.

Esquiar es la actividad preferida por los turistas.