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domingo,
22 de
julio de
2007 |
[Perfiles] - Carlos Aiub
Poemas encontrados en una vieja libreta de apuntes
Un grupo de tareas lo secuestró en 1977. Su poesía fue olvidada, pero ahora la publican en La Plata
Una libreta con 30 poemas, olvidada en 1977 por los secuestradores de Carlos Aiub, es rescatada por sus hijos en un libro de reciente edición, “Versos aparecidos”, que inicia un espacio de recuperación de manuscritos poéticos e inaugura la colección “Los detectives salvajes”, de la editorial La talita dorada, de la ciudad de La Plata.
El libro se presentó en el local El galpón de la grieta, en La Plata, en un acto organizado por la organización Hijos.La colección nace con este libro —que cuenta también con un sitio web, www.versosaparecidos.com.ar— y tiene por objetivo rescatar manuscritos que hayan quedado olvidados de personas desaparecidas, secuestradas o víctimas de la última dictadura militar.
“Juan, uno de los hijos de Carlos Aiub, me contó la historia de ese cuaderno anillado con versos, que fue dejado tirado por los secuestradores de su padre, en junio de 1977”, dijo Julian Axat, poeta y coordinador de la colección.
Apasionado de la literatura y vendedor ambulante de libros, Carlos Aiub era geólogo y trabajaba en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Su militancia política no implicó que dejara de lado la escritura de poesía “como demuestran sus versos aparecidos”.
Más allá de ser un desaparecido, señaló Axat, “era un poeta que trabajaba la palabra y este manuscrito es el resultado de lo que Aiub escribía en distintos borradores para volcarlos en un cuaderno de la marca Éxito de esa época”.
El poeta “escribía una especie de diario de militante, una cronología salteada. Ese cuaderno dejado de lado por el grupo de tareas que irrumpió en la casa de Aiub pasó de mano en mano entre la familia pero al principio nadie le quiso dar importancia”, agregó Axat.
Redescubrimiento
“Los hijos de Aiub fueron los que se dieron cuenta de que en esa libreta había un libro de poemas y se preguntaron si podía ser parte de una obra mayor. Él trabajaba la palabra y hay una historia de poetas desaparecidos militantes —recordó el editor— que se inicia con Juan Gelman, quien hace la revaloración de los textos de Paco Urondo, como el poeta mayor desaparecido”. Daniel Oscar Favero y Dardo Dorronzoro son otros ejemplos de militantes políticos que al mismo tiempo trabajaron o dejaron materiales de obras literarias que tenían en curso y que fueron publicadas en los últimos años.
Respecto de la colección, Axat señaló que “ahora editamos este manuscrito que intenta un ejercicio de recuperación de la historia. No solamente de Aiub, sino de todos aquellos que tuvieron una palabra poética”.
“Si la desaparición de una voz, es la desintegración, la eliminación de una palabra, el título del libro, «Versos aparecidos», significa la posibilidad de darle vida de nuevo. Sacarla de la muerte, del olvido, del silencio. Actuar en contra de lo que buscó el terrorismo de Estado”, subrayó.
En la actualidad, resaltó Axat, “se está haciendo un rescate de los años 70 para saber qué pensaban esos militantes antes de su desaparición. Y de alguna manera el rescate poético significa también recuperar un imaginario para las nuevas generaciones”.
Ese rescate permite recuperar el pensamiento de los desaparecidos “no sólo por documentos o panfletos —que es con lo que trabajan los libros de historia—, sino a través de un imaginario poético, que refiere a algo más íntimo, y quizás a historias aun no contadas”.
Una historia que, en este caso, puede ser recuperada en parte “por los versos de un militante común, alguien no conocido, sin ningún cargo importante en la organización donde militaba”, concluyó Axat.
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