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 domingo, 22 de julio de 2007  
Binner, con vientos favorables

Por Carlos Duclos
Al fin, todo está como era entonces; todos han retornado a sus fuentes o al menos así parece. El presidente Kirchner, luego de haber coqueteado durante mucho tiempo con el socialista Hermes Binner, le ha levantado la mano a Rafael Bielsa y le ha dado su explícito apoyo. Y Binner, de alguna manera, ha coincidido con Rubén Giustiniani y se mostró contrariado con la participación de un socialista en el gobierno nacional, con lo que demuestra que toma distancia de un gobierno que, hoy por hoy, disimula sus errores políticos con los aciertos económicos que son paternidad de Duhalde y de Lavagna. Las últimas palabras del candidato a gobernador santafesino por el Frente Progresista, Hermes Binner, respecto de la participación del socialismo en el gobierno nacional han sido las siguientes: “Hay que conservar la unidad del PS. No hace falta estar allí (en el Ejecutivo), es una decisión de Rivas, pero no la comparto”. Esto pone de manifiesto lo que se dijo en estas columnas hace algún tiempo atrás en el sentido de que las circunstancias indicaban que difícilmente Binner abandonara el socialismo para formar parte de un movimiento político K que se parecía más a una aventura sin sustento que a otra cosa. Y la verdad es que este acercamiento del candidato socialista a las posturas de muchos dirigentes de su partido, este tomar distancia del gobierno nacional, es muy razonable y se reflexionará por qué.

El proyecto K. En primer lugar el proyecto K es un proyecto político que carece de estructura ¿Cuál es la estructura política propia de Kirchner? Si hasta en Santa Cruz parece que sus acólitos lo miran con desdén ¿Acaso Cobos u otro gobernador le son de una lealtad sin límites? Todos están prestados, y al más mínimo atisbo de agua filtrada por el casco de esta nave, el capitán se llevará más de una sorpresa. El único patrimonio que tiene hoy K es el voto de los argentinos que, sabemos, suele ser volátil y pendular y esto ha quedado demostrado.

Pero por otro lado, y por estos tiempos, al gobierno no le va nada bien en aspectos importantes como la transparencia: el caso Skanska que se llevó puesto a dos funcionarios; la bolsa con plata en el baño del Ministerio de Economía, que se llevó puesta a Felisa Miceli; las designaciones hechas por Picolotti y ahora las cuestiones poco claras que pesan sobre la ministra de Defensa, Nilda Garré, son muestras claras.

Este último caso es mucho más grave, porque una consecuencia del mismo ha dado la razón al senador socialista Rubén Giustiniani cuando se oponía tajantemente a la modificación del Consejo de la Magistratura. ¿Qué ha hecho el Consejo de la Magistratura adicto al gobierno nacional ante la acción del juez Tiscornia que involucró a Nilda Garré en el caso de las armas? Comenzó de inmediato el juicio político contra el magistrado que ahora piensa en renunciar. No es el primer magistrado que es volado de un plumazo por no pensar igual que el poder político.

En estas circunstancias no puede ser sino razonable que Binner haya dicho que no comparte la participación de un socialista en el gobierno nacional. Más aún cuando en muchas provincias se están sucediendo victorias de la oposición, como en Misiones, Tierra del Fuego, Capital Federal, entre otras. Y estas victorias, estos triunfos, tienen un significado, un mensaje.

¿Un apoyo beneficioso? En este marco, convendría interrogarse si el apoyo del presidente al candidato santafesino Rafael Bielsa suma, no influye o resta. Y el análisis debería ser más exhaustivo cuando el apoyo lo brinda el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien ha dicho: “Todo el gobierno apoya a Rafael Bielsa para que sea gobernador de Santa Fe. Tiene que quedarse tranquilo”. Bueno... ¿tranquilo?

Lo cierto es que las elecciones en esta provincia están reñidas, y se han puesto más reñidas a partir de que el resultado final del escrutinio revela que Binner tiene más votos. Pero a esto se suman otras circunstancias, como aquellas que propagan, sin vueltas, algunos peronistas: “Mire, tenga en cuenta que mucha gente que votó por Rossi votará por Binner y además una cosa es la interna abierta y otra la general”. Ciertamente, estas cosas Binner las conoce, y lo alientan.

Como quiera que sea, será determinante la acción de los candidatos en los próximos días. El contenido del mensaje será relevante a la hora de movilizar, por ejemplo, a los votos en blanco que se registraron en la primaria.

En este sentido, lo hecho hasta ahora por Binner es correcto. No se ha mostrado como un “protestante político” y da muestras de conciliación para una acción de gobierno, que es precisamente lo que los argentinos requieren de los aspirantes a ocupar cargos en la función de gobierno. Por ejemplo: en un reciente programa televisivo, Binner, con buen tino, criticó a la Justicia provincial aunque rechazó la posibilidad de impulsar un juicio político contra la Corte Suprema. Y más allá del pensamiento que cada uno tenga sobre el Poder Judicial santafesino, es bueno que un gobernante arribe al poder y no haga de los Tribunales cortes adictas, designando a jueces que de tales no tienen nada y sólo son lamebotas del poder.

¿Bielsa es abogado? Lo peor que le pueda suceder a cualquier candidato hoy y, por contradicción, lo más apropiado para hundirlo en una derrota es que él o alguno de sus seguidores apele a la agresión, al golpe bajo, a la denigración del oponente. Incluso si lo que dice es verdad, debería sopesarse si, en tiempos de campaña, es apropiado manifestarlo. La sociedad está muy sensibilizada en ese sentido y condena, con razón, todo tipo de diatriba o humillación. Quiere escuchar propuestas y no calificativos despectivos.

Han circulado en los últimos días unos mails por Internet, atribuibles a militantes o simpatizantes del Frente Progresista, en los que irónicamente se interroga si Bielsa es abogado, cómo había obtenido el título si estaba en el exilio etcétera.

Bueno, sobre nuestro escritorio hay una historia del exilio de Bielsa, conmovedora por cierto, el título de abogado del ex canciller extendido oportunamente y copia del certificado de estudios analíticos completo. En ese certificado se reproduce absolutamente todo el cronograma de materias en donde se hace constar que el egresado es abogado y cumplió todos los requisitos académicos con un promedio histórico de 6,84 puntos. Lo cierto es que estas acciones groseras, que seguramente son ajenas a la voluntad de quienes dirigen la campaña del Frente Progresista, lejos de beneficiar al candidato, esto es a Hermes Binner, se constituyen en verdaderos lastres que entorpecen el resultado de los vientos favorables que parecen soplar para el socialista.


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