Los estrenos bajo la lupa de Escenario

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"El contrato
Calificación: 1 estrella. Intérpretes: Morgan Freeman, John Cusack y Jamie Anderson. Dirección: Bruce Beresford. Género: thriller. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

Nunca fue del todo creíble el argumento de los defensores del cine independiente acerca de que sus directores y guionistas eran tentados por los grandes estudios porque sus colegas habían acabado con el cerebro frito por la presión del mercado. Pero “El contrato” les da la razón. Una pareja de actores de gran porte no alcanzan para remontar una trama inverosímil y una balacera tan innecesaria como alarmista.

Freeman es un mercenario y cae en manos de Cusack que anda de paseo por un inmenso bosque. Mientras el primero trata de zafar, con una ayudita de sus amigos, porque debe cumplir con un contrato de asesinar a un personaje tan importante como el presidente de Estados Unidos, el segundo intenta relacionarse con su hijo adolescente.

Muerto va, bala viene, la cuestión se desmadra de tal forma que cae en deslumbrantes obviedades como la llegada de los federales para hacerse cargo de la búsqueda (y del pago a Freeman) o en flagrantes descréditos como la venida en picada de un helicóptero sin que sus ocupantes se hagan pomada contra el piso. Y violencia, mucha e injustificada violencia.

Más allá de los efectos, nada del otro mundo, lo peorcito es el guión. No atrapa, no tiene matices, ni pone al espectador delante de decisiones difíciles de tomar, como dejar bajar al propio hijo por un pared de piedra, con vista privilegiada al abismo y lloviendo, como una forma de reconciliarse con el chico.

Además, hay una pretendida historia de amor de Cusack con una chica, a la cual le han asesinado su ex novio pocos minutitos atrás nomás. "Cosa de no creer", le diría Mendieta a Don Inodoro (para no desperdiciar la ocasión de rendirle homenaje al Negro más querido).

Así, con más pena que gloria, la película termina (gracias a Dios todo alguna vez termina). Y con el resultado a la vista, seguramente haya sido fácil para los protagonistas convencer a sus fans de que el único contrato interesante fue el que ellos firmaron para rodar esta película. Finalmente, por la plata baila Hollywood.

O.V.