En foco. Recambio de ministro de Economía

En una semana en la que el clima le dio un poco de “gas” al gobierno para enfrentar los problemas energéticos, el frente de tormenta se desató con la profundización del escándalo del dinero encontrado en el baño del despacho de Felisa Miceli, quien terminó eyectada del Ministerio de Economía, sola para enfrentar su futuro judicial y reemplazada por Miguel Peirano.

Borrada de toda foto y discurso, el presidente Néstor Kirchner buscó remontar la iniciativa perdida en los últimos tiempos tras los traspié electorales en Santa Cruz y Capital Federal y las denuncias de corrupción contra funcionarios por los casos Skanska y los sobregastos de la secretaria de Medioambiente, y lo hizo con dos temas que se desvive por mostrar como logros de su gestión: las inversiones en industria y en energía. Y buscó instalarlos en la semana del lanzamiento de la candidatura presidencial de Cristina.

Así, el presidente empezó un raid de anuncios el martes cuando envió al flamante ministro de Economía —hasta ese momento sin asumir— a encabezar el anuncio de una inversión de 100 millones de dólares de Honda. Un par de horas más tarde fue el propio Kirchner quien desde Las Parejas, capital de la industria de la maquinaria agrícola, arengó por un país industrializado. Recién ahí, y con los avales del coro estable de la industria, asumió formalmente Peirano.

Un día después Kirchner preparó una nueva puesta en escena para anunciar siete nuevas centrales energéticas, una de ellas en Santa Fe, en marcha para junio de 2008.

Como corolario, el intento por recuperar el centro de la escena en el “campo de la economía” siguió el jueves con su presencia en la planta de General Motors (Alvear) en oportunidad en que la automotriz anunció la fabricación de un nuevo vehículo mediano con un desembolso de 200 millones de dólares.