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domingo,
22 de
julio de
2007 |
Proponen construir trenes elevados
En el Concejo estudiarán si es factible implementar en Rosario un sistema de transporte público metropolitano con trenes elevados para unir las zonas norte, sur y oeste con el centro. El servicio, conocido internacionalmente como premetro o metrorail, permitiría superar una situación de tránsito que el impulsor de la iniciativa, el radical Jorge Boasso, tilda de “caos permanente” y “sin solución en brevísimo tiempo” por el crecimiento poblacional y, sobre todo, del parque automotor.
“Tarde o temprano, Rosario no tendrá otra salida que implementar un sistema de estas características”, afirmó el concejal, quien presentó su proyecto en mesa de entradas del Concejo mientras el cuerpo se encuentra en receso.
El planteo que hace el edil es que el estudio de prefactibilidad se enmarca perfectamente en el decreto municipal Nº 1.415, por el que el intendente Miguel Lifschitz creó, el año pasado, la Unidad de Planificación Estratégica de Movilidad, Tránsito y Transporte Multimodal.
Concretamente, el edil recordó que la ciudad está incluida en el Programa de Transporte Urbano de Areas Metropolitanas (Ptuma) y en el de Transporte Sostenible y Calidad del Aire, que se desarrolla en el marco del Global Invironmental Facility (GEF) del Banco Mundial.
Los recursos con que podría ponerse en práctica la idea, especuló Boasso, surgirían al menos parcialmente del préstamo por 100 millones de dólares que el Banco Mundial ya otorgó a Argentina en el 2005 para modernizar sus sistemas de transporte. De ese total, el plan de inversiones dentro del programa GEF contempló destinar 1.450.000 pesos a Córdoba y 1.600.000 a Rosario.
Por eso, un análisis de prefactibilidad sobre una red de trenes elevados se encuadraría a la vez entre los objetivos de ese programa —que apuntan a realizar un “estudio integral del transporte y uso del suelo en el corredor norte-sur del área metropolitana de Rosario”— y el propio “espíritu” del decreto creado por Lifschitz para trazar estrategias de movilidad en la ciudad.
Aunque por ahora parezca extraído del mundo de “Los supersónicos”, un tendido de trenes elevados ofrecería a Rosario una alternativa al transporte vial. “Y con un costo por kilómetro equivalente a la cuarta parte del subterráneo”, razonó Boasso.
En otras ciudades. Como ejemplos internacionales, el concejal citó a las ciudades de Sydney (Australia), Miami y Chicago (Estados Unidos), cuyos metrorails corren a altura, sin restar espacio a las calles ni perforar el subsuelo.
El edil se permitió imaginar que los trenes podrían funcionar por “troncales” e irse implementando por etapas. Y sólo como ilustración, planteó que el troncal desde el norte podría avanzar por bulevar Rondeau, avenida Alberdi y Salta para llegar al centro, “con estaciones cada unos 300 metros y a una altura de 12 metros, a través de pilares y una vía aérea”.
La misma situación podría pensarse hacia el sur y el oeste, previendo una estrategia metropolitana en la que “habría que involucrar a los Estados nacional y provincial” .
Así, los autos que hoy congestionan el tránsito podrían quedar en sus barrios, con menos costos individuales y sociales, y mucho menos impacto ambiental. l
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