Dios debería pedirnos diculpas

Quedé totalmente perplejo cuando lo supe. Cuando se van artistas como él a uno le queda la sensación de que Dios nos debería pedir disculpas a todos. Su nombre siempre llegaba asociado a una sonrisa. Pero esta vez no. Por primera vez no fue así. Pero se lo voy a decir. Una noche de estas me voy a llegar a El Cairo y cuando lo encuentre en la mesa de los galanes se lo voy a decir. Le voy a decir que esta vez quedé perplejo, que esta vez no entendí el chiste. Vaya pues estas palabras a manera de homenaje a alguien que dedicó su vida a una de las más nobles de las tareas que puedan existir, que es hacer reír.

Fernando Artana