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domingo,
22 de
julio de
2007 |
"19 de diciembre de 1971"
Vienen a mi memoria una catarata de recuerdos de cada uno de sus cuentos. Elijo
dos: no voy a descubrir nada, pecaré de obvia y seré reiterativa al decir que "19 de diciembre de 1971" es una obra maestra. Perdí la cuenta de las veces que lo escuché. Digo "escuché" porque paradójicamente nunca lo leí. Siempre llegó a mis oídos a través de la voz del periodista Alejandro Apo. En cada una de ellas me emocioné como la primera vez. Siguiendo con la "literatura futbolera", no recuerdo el nombre del cuento que trata de la importancia que tienen para los relatores los apellidos de los arqueros. Que sean largos, potentes que permitan emoción y elocuencia. Dice, con otras palabras, algo así como que para un guardavallas es vital la portación de un buen apellido incluso más que las condiciones deportivas. Ante una nueva transmisión de fútbol no puedo evitar comparar si los arqueros
presentes cumplen con aquel requisito, como "Ma-rra-po-di" y "Ca-ma-ra-ta", dos
de los protagonistas del maravilloso cuento. Mi más sincera admiración para un gran entendedor del sentir futbolero. No nos une el amor por la misma camiseta y hasta se podría decir que por carácter transitivo, los colores nos separan. Pero qué más da, si a través de su decir y sentir logró que el amarillo y el azul me resulten combinables, algo
inusual para un riverplatense. ¡Infinitas gracias, maestro!
Patricia López Cesarego
DNI 24.586.732
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