Cualquier tribuna es buena para mostrar a Cristina

Kirchner juntó a todo el gabinete y a su esposa para asistir a la inauguración de una línea de tranvía

El presidente Néstor Kirchner, junto a casi todo su gabinete nacional, volvió a mostrarse ayer con su esposa y candidata a sucederlo, Cristina Fernández de Kirchner, durante la inauguración de un tranvía en el barrio porteño de Puerto Madero.

   “Vale más la realidad de los hechos que los discursos largos”, dijo el presidente al hablar desde el escenario junto a la senadora y primera dama; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, y buena parte de sus ministros, entre ellos, el de Educación y ex candidato Daniel Filmus y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

   El jefe del Estado esta vez no quiso hablar de las elecciones del 28 de octubre. “Hoy es día sábado”, se excusó cuando fue consultado sobre las chances de victoria de su esposa. Precisamente, junto a Cristina, inició el primer viaje del nuevo tranvía que une las avenidas Córdoba e Independencia, en Puerto Madero, que —según dijo— “disfrutarán todos los porteños”.

   Kirchner elogió “la tarea realizada” entre los gobiernos nacional y porteño, y reconoció que se “emocionó” cuando llegó con Cristina al lugar. Durante su breve discurso, Kirchner mostró un gesto de distensión con Telerman luego de la dura campaña electoral que enfrentó a sus ministros con el jefe comunal.

   Antes del presidente habló Telerman, quien aprovechó para compartir una humorada con el jefe de Estado: “Hemos elegido el aniversario de la Toma de la Bastilla porque el presidente me dice «el afrancesado»”, dijo Telerman, aunque tras unos segundos se corrigió: “No, en realidad usted es el único que no me dijo eso nunca”.

   Telerman provocó la risa de Kirchner, de Cristina e incluso de sus ex rivales electorales, Filmus y Alberto Fernández, y de todos los ministros que estaban en el escenario, entre ellos Aníbal Fernández (Interior), Felisa Miceli (Economía), Nilda Garré (Defensa), Ginés González García (Salud) y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.

   También estuvieron presentes el ministro de Obras Públicas porteño, Juan Pablo Schiavi, y el secretario de Prensa de Telerman, Oscar Feito, otros de los protagonistas de la dura campaña electoral.

   Luego de saludar con besos y sacarse fotos con cientos de militantes que llegaron con carteles en los se leía “El tren del cambio, Cristina Presidente 2007”, el matrimonio presidencial se subió al tranvía de origen francés para dar la primera vuelta. “Yo no manejo ni el auto, andá vos Cristina”, respondió el presidente a la invitación del conductor de la flamante unidad, que iba acompañado por funcionarios nacionales y porteños.

   Cristina sin dudar, tomó la delantera y se dirigió a la cabina para saludar a los transeúntes y periodistas. “Me encanta, yo viajé en tranvía cuando era muy chiquita, en La Plata”, se emocionó la primera dama.

Néstor Kirchner y Jorge Telerman tuvieron gestos de distensión tras la feroz pelea.