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 domingo, 15 de julio de 2007  
Doulas, nuevo paradigma del nacimiento

Actualmente las rutinas médicas que se practican a los recién nacidos no favorecen el vínculo temprano entre la mamá y el bebé. Por eso se debe dar un cambio dentro de este paradigma, propiciando un recibimiento y bienvenida amorosa, rodeada de respeto para y hacia ese bebé que está naciendo.

Doulas de Rosario propone que todos aquellos que asisten al milagro de la vida dejen de considerar al nacimiento como un acto totalmente medicalizado, para que mediante este cambio, pueda ser vivido por papás y bebés y asistido por profesionales como un hecho natural e íntimo. No estamos en contra de la tecnología ni de la intervención médica. Lo que sugerimos es que las prácticas médicas que se realizan a los recién nacidos se hagan sólo en casos necesarios y no por rutina. Algunas de estas prácticas pueden no hacerse, hacerse de otra forma o retrasando el momento: respetando los tiempos del bebé.

Quienes estamos vinculadas con el nacimiento sabemos historias de mamás que narran que “en la sala de partos el pediatra está desesperado por agarrar al bebé entre sus manos apenas nace, previo corte inmediato del cordón a cargo del obstetra, para luego llevárselo corriendo hacia otro ambiente, frotándolo fuertemente y realizándole enseguida todo tipo de rutinas. Ante estos relatos es lógico que una mamá se pregunte: “¿y mi bebé, está bien?”, “¿cómo es?”, porque no tuvo la oportunidad de tomarlo entre “sus manos” mientras estaba naciendo, ni llevarlo sobre su pecho para darle calor, mirarlo, acariciarlo y besarlo, sino que se “lo traen ya limpio, cambiado, medido y pesado”.

Queda demostrado que la interrupción de esa primer impronta (apego) mamá-bebé provoca para ambos una sensación de vacío al ser separados. Estudios de la Organización Mundial de la Salud, y otros organismos de salud, comprueban que el bebé necesita de inmediato del calor y el olor de su madre y ella, a su vez, necesita verlo y sentirlo.

El nuevo paradigma del nacimiento deberá contemplar un mayor respeto por los tiempos del nacimiento donde la mujer sea la real protagonista del parto, que pueda elegir libremente cómo transitar ese momento tan especial. Además que el ambiente en sala de parto sea de intimidad y silencio; que ingresen sólo los profesionales estrictamente necesarios; que la luz sea tenue y la temperatura sea la adecuada para recibir al ebé; que en caso de cesárea se permita el acompañamiento de un familiar y que al bebé se le respete su tiempo para nacer. Que una vez nacido se lo coloque encima de la madre, se lo seque y se los cubra a ambos con una manta para no perder calor. También que el cordón umbilical sea cortado cuando haya dejado de latir y que los controles puedan realizarse con el bebé encima del pecho de la mamá.

Hoy se está produciendo de a poco el cambio y cada uno desde el lugar que pueda ocupar en un nacimiento (mamá, papá, médico obstetra, neonatólogo, enfermeras y doulas) deberá aprender a bajar el nivel de ansiedad propia de estar presentes en un hecho tan particular. Transitarlo con calma, tranquilidad, contención y paciencia. Como dice Michel Odent “para cambiar el mundo es preciso cambiar la forma de nacer”.

Doulas de Rosario invita a la charla gratuita “Hacia un nuevo paradigma del nacimiento” que dará mañana el doctor Guillermo Ingrassia, jefe del Servicio de Neonatología del Sanatorio de la Mujer, de 19 a 21, en Ludoteca, San Lorenzo 1279. Más información en [email protected], o a los teléfonos 4634145, 156-375012 y 155-449397.



Sandra Dolce

Mariana Fallotico

www.doulasderosario.blogspot.com
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