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domingo,
15 de
julio de
2007 |
Ubican en Chile al militar que mató a camarógrafo en 1973
Colegas de Leonardo Henrichsen hallaron al ahora cabo jubilado Héctor Bustamante Gómez
Un equipo de documentalistas argentinos encontró en las afueras de Santiago al ex militar que en 1973, durante el llamado “tanquetazo” de fines de junio en Chile, mató de un balazo al camarógrafo sueco-argentino Leonardo Henrichsen, quien filmó su propia muerte.
Corresponsal de la TV sueca entonces, y después de haber trabajado una década en “Sucesos Argentinos”, Henrichsen salió en la mañana del 29 de junio de 1973 a hacer imágenes de la intentona golpista, luego fracasada, contra el gobierno del socialista Salvador Allende, que pasó a la historia como “el tanquetazo”.
“Despejar la zona". En una esquina céntrica, y al mando del Escuadrón Tiradores, el cabo primero Héctor Bustamante Gómez intentó cumplir la orden de despejar la zona. Filmado por Henrichsen, el militar disparó primero con un revólver y luego ordenó a sus subordinados que tiraran con sus fusiles: un disparo le atravesó el cuello al camarógrafo, que murió al llegar al hospital.
Todo quedo grabado en una película de apenas 2 minutos, que Henrichsen filmó con una cámara Eclair de 16 milímetros.
Bustamante Gómez, herido cuando la sublevación era sofocada, estuvo internado hasta el golpe de septiembre —que encabezó el fallecido dictador Augusto Pinochet—, fue absuelto tres días después y retirado luego de su paso por el Estadio Nacional donde, según las investigaciones, se dedicó a golpear a detenidos.
Los documentalistas Pablo Espejo, Fernando Krichmar y Silvia Maturana lo encontraron en Conchalí, un barrio de las afueras de Santiago, después de una prolongada investigación y con la colaboración de periodistas chilenos. Aunque Bustamante Gómez quiso huir de la cámara, el pasado 30 de junio registraron imágenes de su casa, de su esposa, de su automóvil y de él mismo.
“Los vecinos dicen que prácticamente no sale. No quiere quedar entre los malos y está bastante resentido con el Ejército, porque mientras sus compañeros se beneficiaron con el golpe, a él lo jubilaron para no tener conflictos diplomáticos con Argentina y Suecia”, explicó Espejo.
Espejo y Maturana realizan un trabajo sobre Henrichsen, muerto a los 33 años, hijo del entonces cónsul sueco en Buenos Aires, de familia acomodada y con presencias previas en el Cordobazo, el Rosariazo y varios golpes de Estado en la región, además de trabajos de exteriores para la telenovela “Rolando Rivas taxista”.
“No queríamos hacer una película sobre su vida, sino sobre su trabajo. Para nosotros, la película de Henrichsen es el «Guernica» de la represión en América latina. Es muy simbólica, y muestra lo que vendría después”, remarcó Espejo. Para el documentalista y docente, el “tanquetazo” fue “un intento, pero también un ensayo general, porque le mostraron a la población que estaban decididos y a la vez quisieron convencer al resto del Ejército” para sumarse.
Espejo señaló que ese movimiento —que terminó frustrado por las fuerzas leales que comandaba el general Carlos Prats, luego asesinado en Buenos Aires—, “estaba mostrando lo que vendría: que no era una dictadura «blanda». Que venían a tirar a la cabeza y con un plan genocida”.
Veintidós muertos. El “tanquetazo” fue planificado por sectores militares y civiles, agrupados en el movimiento “Patria y Libertad”, y terminó con 22 muertos.
La familia de Henrichsen inició una causa judicial recién 30 años después de su muerte, y ahora son sus hijos, Josephine y Andrés Henrichsen Macfarlane, los que la empujan, a la espera de que finalmente haya una condena para Bustamante Gómez.
La muerte del camarógrafo argentino ya enfrentó un primer revés judicial en la Corte Suprema, que rechazó considerarlo crimen de lesa humanidad, porque dejó esa categoría únicamente para los crímenes ocurridos después del golpe de Estado de septiembre.
Para Silvia Maturana, “los chilenos tienen como olvidado el «tanquetazo» porque lo incorporaron como parte del mismo golpe de Pinochet de unos meses después”.
Los argentinos aspiran a estrenar su filme en octubre, en Chile, aunque presuponen dificultades, ya que “hay una sociedad todavía con mucho miedo, y una fuerza represiva que tiene juego propio”, señaló Espejo.
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Fotos
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El corresponsal de la TV sueca no dejó de grabar a pesar de estar herido de muerte.
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