El Celam cierra asamblea con demandas al gobierno de Cuba

Andrea Rodríguez / AP

Los obispos solicitaron a las autoridades cubanas acceso a la educación y a las cárceles, en el marco de la asamblea extraordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) celebrada ayer en La Habana. El cónclave fue considerado histórico, ya que es la primera vez que se celebró en Cuba

   La nueva directiva, electa durante el encuentro episcopal y que concluyó ayer presidida por el brasileño Raymundo Damasceno Assis, se reunió con los vicepresidentes cubanos Carlos Lage y Esteban Lazo, a quienes se les formularon importantes requerimientos de la Iglesia Católica local.

   Assis valoró la “apertura del gobierno” cubano al diálogo con la Iglesia Católica de la isla y consideró que el clima entre ambos ha “mejorado”.

   En el encuentro los prelados realizaron varias peticiones a las autoridades de la isla, entre ellas la posibilidad de que los miles de estudiantes extranjeros en Cuba, muchos de ellos católicos, tengan la posibilidad de recibir paralelamente a su formación profesional una educación y apoyo religiosos.

   “Si tenemos en Cuba estudiantes extranjeros, no solamente queremos para ellos la oportunidad de celebrar una misa, está la posibilidad de la catequesis, del encuentro con la comunidad cristiana”, corroboró el obispo de la ciudad cubana de Holguín, Emilio Aranguren, recién elegido nuevo presidente del Comité Económico del Celam.

   El obispo cubano, presidente además de la Comisión Nacional Pastoral Penitenciaria, indicó asimismo que en la cita con los altos funcionarios cubanos reiteró la petición de la Iglesia de la isla de tener un mayor acceso a las cárceles del país y un aumento del número de visitas para mejorar la “relación personal” entre el preso y el capellán.

   También se trató sobre el papel social que Cáritas podría tener en el plano asistencial.

   Sin embargo, los prelados no recibieron ninguna respuesta concreta de estos temas por parte de las autoridades.



Distensión. Después de décadas de altibajos, especialmente en los 60 y 70, la Iglesia Católica y el gobierno cubano iniciaron en los 90 un acercamiento que culminó con la histórica visita del Papa Juan Pablo II en 1998.

   Tras ella, el Estado realizó algunos gestos, como volver a dar permiso oficial para la celebración de actos religiosos fuera de los templos como las procesiones e incluso decretó feriado el día de Navidad, el único día de asueto de origen cristiano en la isla.

   El Celam, fundado en 1955 y con sede administrativa en Bogotá, representa a las 22 conferencias episcopales de América latina y el Caribe. Cada dos años celebra asambleas ordinarias, donde se proponen los programas y actividades a desarrollar por sus departamentos durante los cuatro años que dura cada período administrativo.

   La cita en La Habana, que concluyó ayer con una misa oficiada en la catedral capitalina, es la primera que el ente católico realiza en el país socialista.

   La nueva directiva del Consejo para el período 2007-2011 está conformada por su presidente, monseñor Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida, Brasil, y por los vicepresidentes primero y segundo, que recayeron en monseñor Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, Venezuela, y monseñor Andrés Stanovnik, obispo de Reconquista, Argentina, respectivamente.



Managua, la próxima. Damasceno Assis anunció ayer que Managua será la sede de la XXXII Asamblea Ordinaria del Celam. El encuentro en la capital nicaragüense tendrá lugar en 2009, en una fecha aún no especificada.

   El arzobispo de Aparecida, elegido esta semana presidente del Celam para los próximos cuatro años, resaltó la importancia de este tipo de encuentros.

    “Es una asamblea muy importante porque es donde cada dos años los presidentes de las 22 conferencias episcopales, más los delegados de cada una de las conferencias, se reúnen con la presidencia del Celam para poder hacer una evaluación de los trabajos y al mismo tiempo hacer algunas recomendaciones para los dos próximos años”, explicó.

   Entre sus evaluaciones figurará la marcha de la “misión continental” evangelizadora acordada en mayo en la conferencia en Aparecida, con la presencia del Papa Benedicto XVI, y que el Celam se ha impuesto ahora como principal tarea.

Baltazar Porras, arzobispo de Mérida; Raymundo Damasceno Assis, obispo de Aparecida; Andrés Stanovnik, obispo de Reconquista, y Emilio Aranguren, obispo de Holguin, Cuba.