Tránsito caótico en gran parte del noroeste

Colas de hasta una hora y media, hileras interminables y caos vehicular. Consecuencias directas del piquete que interrumpió avenida de Circunvalación y Baigorria, arriba y debajo del puente y provocó el malhumor generalizado contra los vecinos que exigen más ayuda para recuperarse de las inundaciones. El corte se inició ayer a la mañana y continuaba al cierre de esta edición con un operativo policial destinado a desviar el tránsito por las colectoras. A esa situación se sumó anoche otra manifestación a la altura de Sorrento, pero por falta de luz en el barrio Parque Casas.

   La protesta generó una explosión de camiones en las adyacencias de la avenida, sitiadas bajo una molesta polvareda. A paso de hombre, los automovilistas demoraban una hora y media en traspasar el piquete. Atascado, Luciano Rienzi refunfuñaba: “Laburé 13 horas; por eso quise circular por una vía rápida para llegar a mi casa. Es una cosa de locos. Vengo de Avellaneda y Uriburu; quiero ir hasta barrio Rucci y me tengo que comer 45 minutos, es increíble”, disparó el hombre de 34 años.

   El caos se incrementó a partir de las 18. “Hace una hora y cuarto que estoy parado; voy hacia San Lorenzo. Venía de zona sur con toda la familia. Habría que terminar con todo esto, sería razonable, ¿no?”, se preguntó Julián, de 49 años. A pocos metros y cargando combustible en una estación del lugar, se encontraba Osvaldo. “Se le impide el trabajo a la gente que produce y paga impuestos. Acá los políticos tienen que garantizar la libre circulación de las personas”, lanzó el hombre de 50 años que intentaba anoche llegar a Luis Palacios. Ni las motos se salvaron. “Hace media hora que quiero ir a casa y no puedo; y eso que vivo en Cristalería. La solución es ir a quejarse a la casa del intendente o del gobernador, pero no acá”, consideró David, a bordo de su ciclomotor. El caos se duplicó cuando otro piquete copó Sorrento y Circunvalación. Así, el desvío fue a la altura de Presidente Perón en la mano sur-norte, y sobre Palliere en sentido contrario.