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domingo,
27 de
mayo de
2007 |
Cuatro año
A la hora del repaso, Kirchner detona duros contrapuntos
El publicista oficial y el escritor ponen al desnudo los contrastes en la gestión del sureño
Javier Felcaro / La Capital
Fernando Braga Menéndez, mientras que el periodista y escritor Jorge Asís contrasta con ironía: "Lo más positivo es que clausuró la idea de la política sin conflicto". La síntesis de dos viejos actores de una controversia actual.
Para el vehemente miembro de Compromiso K, la gestión del santacruceño deja dos hitos. "La autonomía que tomó el país a la hora de las decisiones y cómo supo, sin desvincularse del mundo, limitar las intromisiones externas", explica a La Capital.
Según Asís, el presidente "demostró que es posible crecer políticamente a través del conflicto, algo peligroso porque en su construcción de poder usó tanto ese recurso que, de pronto, se convirtió en un boomerang". Por eso asegura que "el problema ahora es el propio Kirchner, el enemigo del espejo".
"Gobernó como en Santa Cruz, se puso esa provincia de sombrero y el riesgo es que haga lo mismo con el país. Tiene que ver con mi idea del choque de la calesita: la colisionó violentamente, crispó a todos en la plaza, se llevó las sortijas para el sur e hizo pelear hasta a los caballos de madera", aguijonea el analista político.
Al evaluar la economía, Braga Menéndez, uno de los primeros en pronunciarse a favor de la reelección de Kirchner al frente de la Casa Rosada, destacó "el crecimiento y la reactivación" de la Argentina.
Asís, en cambio, considera un "error" dejar la cuestión a "los especialistas, a los que viven de los indicadores" tan en boga. "La creencia de que la actual situación económica en un contexto internacional es consecuencia del mérito de la gestión, es una tontería obvia", remata.
No obstante, el escritor reconoce: "Que Kirchner tenga la suerte de protagonizar esta situación económica, por supuesto que mortifica. Fernando de la Rúa dice «de haber contado con los actuales precios de la soja, bueno...»".
Braga Menéndez también hizo foco en las instituciones, demolidas por la debacle política de 2001. "Hoy los argentinos poseen un norte, su presidente, en el cual referenciarse, algo imprescindible en un país que había tocado fondo", recuerda.
No obstante, el publicista admite un problema estampado en rojo en el haber: "Encontrar una pronta solución para los millones de pobres". Luego buscar en el resto del globo las causas de ese déficit: "Si bien los índices disminuyeron, hablamos de un problema difícil de revertir toda América latina. La humanidad está más desigual".
"Está bien, los muchachos tienen que defenderlo", replica Asís, quien destaca que "intelectualmente este gobierno es muy precario e instaló un simulacro de innovación".
Duelistas
Devenido en portavoz de furibundas críticas a la administración K desde su portal www.jorgeasisdigital.com el escritor ya la había emprendido contra el asesor de campaña al que llegó a tildar de publicista de amianto
"Lo único que le queda a Kirchner como legitimidad para ser defendido por una cierta izquierda es este simulacro humanitarista que dividió a la sociedad mucho más de lo necesario", continúa, aludiendo a la revisión de los crímenes de la última dictadura militar.
Fue entonces cuando el periodista se detuvo en "uno de los puntos más vulnerables" del primer mandatario, a su entender, "el desperdicio de una coyuntura económica favorable".
"Tendría que aprovecharla para proyectarse de otro modo y no quedar convertido en una suerte de Robinson Crusoe gritón y pobre, porque la única relación más o menos seria que enarbola es con (el presidente de Venezuela) Hugo Chávez. El resto son vínculos de desconfianza, incluso con el espejo", argumenta Asís.
"Desde que tengo uso de razón, el de Kirchner es el mejor gobierno de los últimos cincuenta años", afirma Braga, con tono desafiante y antes de aventurarse en los días por venir.
Oteando el caso Skanska, la investigación de las presuntas coimas pagadas por la empresa sueca al Estado para la construcción de un gasoducto, Asís dispara: "Kirchner se descascara, casi precipitadamente. Las cosas que yo contaba hace dos años y hoy están en todos los medios en primer plano tienen que ver con la corrupción".
"Lo grave no es Skanska sino que usted tira de esa cuerda y entran muchas otras cosas. Esta especie de quiebre, de deschave moral, es letal para el presidente", diagnostica.
Retomando esa línea, Asís avisa que el affaire que ya hizo caer a tres funcionarios nacionales "genera cierta decepción y, por más entusiasmo que pongan los partidarios de los indicadores, es una bala de teflón que le entra" a Kirchner.
"Por eso soy partidario del reeleccionismo perverso", ratifica el escritor acerca de su deseo de que el jefe del Estado continúe otros cuatro años con la banda albiceleste para enmendar errores.
De cara al futuro de Kirchner, Braga apela a una anécdota fresca. "El otro día fui a un programa de televisión y había dos tipos, uno del Partido Obrero (PO) y otro de Propuesta Republicana (PRO), que decían que este proceso se había agotado. Creo que recién empieza", cuenta.
Luego se despacha contra aquellos que, "cuando las cosas salen bien, sostienen que es por el efecto arrastre". Y vuelve a echar mano a los ejemplos: "Vengo de Nueva York, donde siguen elogiando el canje de deuda. Me lo dijeron en Wall Street, y eso no es viento de cola".
"Hay algo demasiado obvio, una tontería que dicen todos: lo del fortalecimiento de la institución presidencial. Insisto en que lo más positivo de Kirchner es que clausura la idea de la política sin conflicto", confronta Asís.
Descascaramiento
El escritor tampoco deja pasar la escuálida oferta opositora ya que el descascaramiento del primer mandatario no es capitalizado por ningún otro y asegura que el máximo atributo de Kirchner incluso en su declinación es la carencia de un proyecto superador
De todos modos, señala que hay referentes del justicialismo, como el ex presidente Eduardo Duhalde, "muy preocupados y que vuelven a hablar". Movimientos que lo llevan a especular con que, "en definitiva, esto que creó el PJ lo tendrá que resolver el propio partido".
"El resto, otros proyectos como cambiar a Kirchner por (el ex ministro de Economía Roberto) Lavagna... Creo que prefiero a cualquiera de los dos (por el presidente o la primera dama, Cristina Fernández). En la actualidad no hay ningún otro que pueda capitalizar este deterioro", concluye Asís.
"Pingüina", irrumpe Braga con la mira puesta en el 28 de octubre próximo. Aunque, de inmediato, se ataja y aclara que no tiene acceso a información de ese peso, celosamente guardada bajo siete llaves en Balcarce 50, sino que sólo interpreta las "señales" emitidas desde el gobierno.
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