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domingo,
27 de
mayo de
2007 |
Elogian a Bachelet por aumentar el presupuesto educativo chileno
Santiago (Chile).- Académicos y dirigentes sociales elogiaron la decisión del gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, que destinó 650 millones de dólares adicionales al presupuesto de educación del próximo año, pero advirtieron la necesidad de generar cambios institucionales.
Asimismo, coincidieron en que se trató de una “señal importante”, aunque hay cambios estructurales que deben hacerse en forma urgente en el sistema educativo para mejorar la calidad de la enseñanza.
El decano de Educación de la Universidad Jesuita Alberto Hurtado, Eduardo García Huidobro, elogió que el gobierno, al tener más recursos producto de la reducción de la regla del superávit estructural, haya decidido destinarlos a la educación.
“Esa es una muy buena señal”, dijo, porque implica una voluntad política muy fuerte.
Además, precisó, se hace con un criterio de discriminación positiva, es decir, “se le da más a los que tienen menos y se favorece a los establecimientos más pobres”.
Sin embargo, observó que tanto el sector municipal como el particular subvencionado tienen problemas estructurales o institucionales sin resolver, por lo cual “uno mete más plata en unos continentes que no están preparados del todo para recibirla” y la efectividad de los recursos puede perderse.
En la misma línea se pronunció la decana de educación de la Universidad Finis Terrae, Luis María Budge, quien dijo a ANSA que la decisión del Ejecutivo es “un paso adelante, pero la plata no es la única vía de solución, no garantiza per se que vaya a mejorar la calidad de la educación”.
Dentro de los problemas institucionales, mencionó el “intocable” Estatuto Docente que rige los contratos laborales con los profesores.
Según Budge, el anuncio presidencial del 21 de mayo “va por el lado, no llega de frente”.
A su juicio, la línea adecuada pasa por colegios que puedan tener los organigramas que necesitan sus proyectos educativos, contratar profesores que aporten al proyecto, medir el aprendizaje de sus alumnos y el desempeño de sus profesores, contar con reglamentos internos acordes a sus proyectos y buscar excelencia en los resultados.
Para la educadora, “la crisis se va a mantener mientras no se ponga la presión en los aprendizajes y en limpiar las limitaciones y obstáculos”.
En esa línea, se manifestó preocupada porque se gasten los recursos en más entes fiscalizadores.
El jueves se envió al Congreso el proyecto del Ejecutivo que crea la Superintendencia de la Educación.
“Creo que el Ministerio de Educación es lo suficientemente grande como para seguir haciéndole agregados”, apuntó Budge. (Télam)
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