Cruciales comicios regionales se realizan hoy en España

Socialistas y conservadores miden fuerzas de cara a las generales. Un duelo entre Zapatero y Rajoy

Jorge Vogelsanger / DPA

previstas para el año próximo. Según indican las estadísticas, desde 1983 el partido que logra más votos en los comicios municipales y regionales es también el que vence en las posteriores elecciones legislativas o "generales", como se las conoce en España.

Por ello, tanto el Partido Socialista del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el Popular que preside Mariano Rajoy, acudirán hoy a los comicios municipales y regionales como si ya se tratara de elegir un nuevo gobierno central. Sobre el papel, lo que toca hoy es la elección de alcaldes y concejales en más de 8.000 municipios y la composición de los Parlamentos regionales en 13 de las 17 comunidades autónomas: todas menos Galicia, el País Vasco, Cataluña y Andalucía, consideradas "históricas". Unos 35 millones de electores están llamados a las urnas, entre ellos alrededor de 330.000 residentes de países de la Unión Europea (UE).

Pero en realidad, y aunque ninguno de los dos esté en liza, la campaña electoral se convirtió en un duelo entre Zapatero y Rajoy, sucesor de José María Aznar al frente del Partido Popular.


Primera contienda
De hecho ésta es la primera gran contienda electoral entre ambos desde las legislativas del 14 de marzo de 2004 ganadas contra todo pronóstico por el Psoe en medio del estupor nacional ocasionado por los atentados terroristas que tres días antes dejaron en Madrid 191 muertos y más de 1.800 heridos

Para Zapatero, los comicios son un barómetro de su gestión tras poco más de tres años en el gobierno, marcada por decisiones que han supuesto un importante giro en la política española o que incluso cambiaron el rostro del país. La retirada de las tropas que Aznar había enviado a Irak fue quizás la menos controvertida, ya que una amplísima mayoría de los españoles estaba en contra de ese despliegue. Pero otras iniciativas, como la legalización de los matrimonios homosexuales, la aprobación del "divorcio exprés", la concesión de mayores competencias a regiones como Cataluña, una dura ley antitabaco o el fallido diálogo de paz con el grupo armado vasco ETA sí que causaron duras polémicas.

Pero estas elecciones son también una prueba de la labor en la oposición de Rajoy, quien en las próximas legislativas disputará nuevamente el poder a Zapatero. En las encuestas, el presidente del PP sigue estando peor valorado que el jefe de gobierno, y muchos ciudadanos, señalan esos sondeos, tienen la sensación de que los "populares" se han escorado demasiado a la derecha, fruto de una oposición muy agresiva y que ha contribuido al clima de crispación política que vive el país. De hecho, si un 28,5% de la población tiene una imagen "mala" o "muy mala" del gobierno de Zapatero, el 46,2% dice lo mismo del PP. Muchos consideran que Rajoy debería, por lo tanto, moderar las formas y orientar a su partido hacia posiciones más centristas de cara a las legislativas de marzo o abril de 2008. l