En foco. Desempleo e inflación

El índice de desocupación se ubicó en el 9,8 por ciento en el primer trimestre de este año y las cifras indican que —con una caída de 1,6 punto porcentual— el gobierno parece estar ganando la batalla que se dio contra el desempleo.

Sin embargo, en el round contra la inflación, que sigue estallando en distintos frentes, el oficialismo viene perdiendo varios puntos.

Mientras desde el Ministerio de Economía ufanaban la semana pasada con los datos del empleo y aseguraban que para “encontrar un nivel de desocupación inferior al verificado en el inicio de este año hay que remontarse 13 años atrás”, consumidores y comerciantes incrementaron sus denuncias sobre el constante aumento de precios de los productos de consumo masivo. Tanto el titular del Centro Unión Almaceneros, Juan Milito, como el presidente de la Cámara de Supermercados, Roberto Lázzaro, señalaron que la actualización de listas es una práctica cotidiana por parte de las industrias proveedoras.

También remarcaron que persiste la discontinuidad en las entregas de algunos productos lácteos, más allá de que las empresas del sector se reunieron el jueves con la ministra de Economía para asegurarle que no hay problemas de abastecimiento y que cumplen los acuerdos de precios a rajatabla. A esto se suma el reciente aumento de los combustibles premium y el gasoil por parte de las petroleras, y el cobro del servicio de playa por parte de las estaciones de servicio.

En este escenario de creciente tensión inflacionaria, el tibio respaldo del presidente Néstor Kirchner al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no alcanzó a disipar la sensación de que las acciones del funcionario están en baja. Pero más allá de los nombres, el tema demanda un cambio de política para evitar que los aumentos obtenidos en las paritarias se diluyan rápidamente.