Un país poco serio

Estamos viviendo en la desidia más absoluta: cortes de rutas, autopistas, toma de colegios, facultades, protestas callejeras que causan caos en el tránsito, nada parece hacer mella en nuestros gobernantes, que lo miran por TV igual que cualquier otro ciudadano sin inmutarse en lo más mínimo. Todos los extremos son malos y en nuestro país no sabemos vivir en armonía. Hemos pasado de la violación sistemática de las libertades durante la dictadura, al libertinaje total en el que se violan los derechos básicos de todos. Los políticos que nos gobiernan acompañan esta situación mirando hacia otro lado, nadie quiere hacerse cargo del costo político que significaría ponerle un corte definitivo a este tipo de situaciones, mucho menos en época de campaña electoral. Las palabras orden, educación y respeto se transformaron en sinónimos de represión. Creo que nuestras quejas en tal sentido dejarán de tener validez en octubre si reelegimos este modo de vida para los próximos cuatro años. Tengamos memoria a la hora de votar; por favor, no olvidemos las penurias que a diario vivimos sin que absolutamente nadie haga nada por evitarlas.

Claudio Fasolato

DNI 23.899.674