Una feria que ya sacó chapa internacional

“Primero eran contactos, ahora ya son negocios”, dijo la titular de la firma Inalpa, Maira Boglich, y sacó una instantánea que resumió el resultado de Fiar 2007, la quinta edición de la Feria Internacional de la Alimentación, que cerró ayer en Rosario.

Aunque los expositores aspiran contar con un predio ferial que facilite la instalación de la infrestructura y modernice la prestación de servicios, reconocen que el paso a paso que fue dando la feria a lo largo de estos casi diez años (se realiza cada dos años), sirvió para capitalizar experiencias. “Hoy podemos decir que aún existen algunos déficits, pero no caemos en ningún error del pasado”, sintetizó Ricardo Diab, coordinador general de Fiar.

Los empresarios de siempre, aquellos que le vienen tributando fidelidad a la muestra y los nuevos actores, aseguran que la muestra alcanzó un grado de profesionalismo que no tiene nada que envidiarle a otras de su tipo en el mundo.

Los mismos expositores que tienen presencia en ferias internacionales reconocen que Fiar está instalada en el calendario mundial de exposiciones.

“Nos llaman clientes del exterior preguntando por la Fiar”, dijo Boglich y lo mismo expresó la titular de Establecimientos La Cumbre, Graciela Alabarce, quien aseguró que esto es producto “del esfuerzo conjunto entre el sector público y privado”.

Para muestra un botón, o varios. Carlos Rivero, de la empresa Fornax, explicó que este año invitó a uno de sus clientes de Arabia Saudita, un mercado donde junto a la empresa Mondino ya colocaron dos contenedores.

También el presidente del Centro de Integración Latinoamericana de Santa María, del estado brasileño de Rio Grande do Sul, Mozar Costa, justificó su presencia en Fiar por la importancia regional de la muestra y la sinergia entre ambas regiones productivas.

Su colega de la Asociación de Arroceros de Rio Grande do Sul, César Freitas, señaló que la exposición “Fiar no tiene nada que envidiar a otras de su tipo” como la que se realiza en Shangai, China.

La muestra también sirve como vidriera para las empresas proveedoras de la industria de la alimentación radicadas en distintos puntos del país que buscan tener presencia en la región. Es el caso de la compañía mendocina Friolatina, fabricante de cámaras frigoríficas, equipos de frío y aislantes. Según el representante de ventas industriales de la firma, Daniel Saint Girons, la compañía está en un proceso de expansión de la marca y Fiar es un escenario óptimo, teniendo en cuenta el potencial que existe en la región en el sector de la industria frigorífica, lactea y demás rubros demandantes de este tipo de producción.

Negocios for export

El nivel de la ronda de negocios internacional fue una muestra del perfil profesional que adquirió feria. De hecho el espacio de acuerdos comerciales fue el que transitaron esencialmente las delegaciones extranjeras.

De hecho, en sólo dos días se habían logrado 1.875 contactos comerciales entre pymes nacionales y contrapartes del exterior, concentradas esencialmente en los sectores de alimentos gourmet, dulces, mermeladas, bebidas, carnes, frutas secas y frescas, lácteos, aceites y aceitunas, embutidos, además de equipamientos para supermercados, empacadoras al vacío, equipos de pesaje, máquinas de embasado y etiquetado.

Las materias para 2009

Pero más allá de los contactos, también la Feria fue un escenario para el cierre de muchos negocios que hicieron el mano a mano, en la mesa chica de los livings improvisados que poblaron los stands de la feria. “Aún no se puede precisar esta cifra pero todos se manifestaron muy satisfechos”, dijo Diab.

Con cuatro días de trabajo intenso sobre las espaldas los organizadores ya miran al 2009, una feria que se presenta con dos desafíos claros: un predio ferial que permita infraestructura más desarrollada y la capacidad para captar a los grandes jugadores de la industria.