Algunas de las quejas que encontraron el eco esperado

A veces la actuación de la Defensoría del Pueblo parte de "quejas" o reclamos que formulan particulares, pero otras el planteo surge de organizaciones sociales. Entre los casos más sonados donde intervino el organismo con resoluciones firmadas por el ombudsman figuran el pedido de clausura del penal para menores en la comisaría 1ª, ayuda para familias inundadas, autorización de estudios diagnósticos para enfermos celíacos por parte del Iapos, una tarifa social de la EPE para los hogares de los Fonavi, tratamiento hospitalario para pacientes con obesidad mórbida y sanciones para los médicos de la obra social de la provincia que aún insisten con el cobro de plus.

Una de las últimas resoluciones firmada por el defensor del pueblo, a principios de esta semana, fue la que declaró admisible la queja presentada por la Asociación de Niños Celíacos (Adence) para que el Iapos autorice estudios que permitan detectar la enfermedad.

Según relató el vicepresidente de Adence, Adrián Berdini, la decisión de recurrir al organismo -después de infructuosas gestiones ante el Iapos- se tomó con la convicción de que los equipos de la Defensoría "se ocupan en profundidad de los temas, los siguen y no dejan dormir los expedientes".

Berdini destacó, además, que lograr una resolución favorable por parte del ombudsman equivale de hecho a una "instancia prejudicial" y representa "un buen termómetro para saber si lo que se exige realmente en cada caso tiene o no asidero".

Y si aun después de todo no aparecen respuestas, siempre queda abierta la vía de la Justicia con ese "precedente".