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Un campo cinco estrellas

La estancia histórica El Ombú de Areco se encuentra a sólo 120 kilómetros de Buenos Aires, en San Antonio de Areco, cuna de la tradición gauchesca. Es un magnífico casco construido por el teniente general Pablo Riccheri en 1880 y espera a sus visitantes para ofrecerles una estadía inolvidable. Centenarios robles, araucarias, palmeras, eucaliptos, casuarinas y magnolias engalanan las cuatro hectáreas del parque que invitan a ser recorridas por los huéspedes, disfrutando de los aromas de jazmines, rosas y tilos.

La estancia cuenta con nueve espaciosas habitaciones recicladas con baño privado en suite (seis dobles y tres triples) y grandes ventanales que brindan buena luz natural al amoblamiento de época. Si su visita ocurre en invierno, podrá disfrutar en cada habitación de una auténtica salamandra junto a la calefacción central.

El origen itálico del general Ricchieri definió el estilo arquitectónico del casco principal, de fines de siglo XIX. Esta estancia fue adquirida en 1934 por Enrique Boelcke, abuelo de la actual propietaria, Eva Boelcke. Gracias al esfuerzo y apoyo incondicional de su esposo Alberto Viaggio en el reciclaje de esta antigua propiedad, ambos pudieron abrir sus tranqueras desde 1993 al turismo nacional e internacional de estancias. El Ombú ofrece todo el confort requerido por los más exigentes en el marco de la belleza y tranquilidad que ofrece nuestro campo argentino.

El huésped tendrá dos opciones en cuanto a la organización de su visita. Se puede optar por una estadía de uno o varios días, que le permitirá recorrer y descubrir a fondo sus 300 hectáreas dedicadas en su mayor parte a la cría de ganado vacuno (Hereford y Aberdeen Angus).

Para ello se puede podrá elegir uno de los 38 caballos que componen la caballada, hacerlo en uno de los varios sulkys o bien emprender largas y saludables caminatas. A los amantes de las aves se les proporcionará binoculares y libros ilustrativos sobre aves argentinas. También es posible observar y participar de las diferentes actividades con hacienda que se realizan en el establecimiento, como ordeñe, arreos, vacunación, señaladas, descornes y marcaciones.

Otras actividades recreativas propuestas: pileta con solarium, ping-pong, metegol, billar, cancha de fútbol y volley, paseos en bicicleta, tenis y golf en un country club a 8 km de la estancia.

A 20 kilómetros del casco se encuentra el pintoresco pueblo histórico de San Antonio de Areco, con sus museos —el más conocido es el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes— sus talleres de plateros y artesanos que todavía mantienen vivas las tradiciones de la cultura gauchesca y que sin duda merecen un alto en el camino.

Los visitantes que decidan pasar un día de campo degustarán un rico asado, y podrán elegir entre cabalgatas guiadas, paseos en sulky, piscina o caminatas a lo largo del río Areco, o bien, alguno de los entretenimientos propuestos anteriormente. Como opcional, y a pedido de los clientes, la estancia ofrece shows de música y danzas folclóricas así como pruebas de destreza criolla (carreras de sortija, cuadreras, pialada de novillos, entrevero de tropillas).

Oficina de Reservas: Antártida Argentina 2162 (1609) Boulogne, provincia de Buenos Aires. Tel./Fax.: [phone] E-mail:[email protected]. Dirección de la Estancia: Ruta 31, cuartel VI, Villa Lía, San Antonio de Areco. Tel: [phone]; celular: (02325) 15 68-2598 E-mail:[email protected].




Estancia Villa María
La Estancia Villa María es una extensión rural única de 1.490 hectáreas, ubicada sobre la ruta 205, kilómetro 47,5 en jurisdicción de Máximo Paz, y a sólo 56 kilómetros de la Capital Federal. Brinda la posibilidad de disfrutar de su entorno natural en visitas de un día o de fin de semana. Se pueden realizar cabalgatas, paseos en coche de caballos, un partido de tenis, un refrescante baño en la pileta; caminatas por el magnífico parque provisto de una gran variedad de plantas y pájaros o simplemente descansar en sus bancos de mármol estratégicamente ubicados.

El establecimiento fue fundado por Vicente Pereda a fines del siglo XIX y desde su origen fue precursor de esta zona ganadera camino a Cañuelas. Su hijo Celedonio Pereda emprendió en 1919 la construcción de un nuevo casco, acorde con el enorme crecimiento del establecimiento, aunque la estancia contaba con una casona que aún existe, de estilo netamente francés.

El empresario contrató a Alejandro Bustillo, por entonces muy joven pero que ya era el arquitecto preferido de la sociedad porteña —que luego construyera el hotel Llao Llao de Bariloche y el Hotel Provincial de Mar del Plata—. Los primeros planos datan de 1920. El resultado es esta casa-castillo que se destaca en la llanura, un soberbio edificio de estilo pintoresquista, de líneas tudor, neogóticas y normandas, con casi 3.000 metros cuadrados. El parque de 74 hectáreas y el chalé forman un conjunto de gran valor arquitectónico y paisajístico, siendo uno de los más impactantes exponentes de las elegantes estancias de la provincia de Buenos Aires.

Su confortable y elegante interior invita a reunirse al atardecer, pudiendo disfrutar de sus calidos salones y participar de distintos juegos de salón. Entre las múltiples propuestas ofrecidas es posible recorrer la estancia a caballo o en carruaje y degustar un sabroso asado.

También es un excelente lugar para reuniones de trabajo, agasajos empresariales, presentaciones de productos, lanzamientos, simposios, congresos, convenciones, casamientos, aniversarios, cumpleaños, fin de año y fiestas en general. Las salas de conferencias estan equipadas con todos los recursos necesarios para realizar sus reuniones. Retroproyector, rotafolios, pantalla, juegos de salón. Conexión para PC, TV, video, y fax. Videoconferencias, traducción simultánea y grabación.

Informes y reservas: avenida Córdoba 890 4 piso, Ciudad de Buenos Aires. Teléfonos: 54 + 11 + 4322 7785 y 4322 7786.


Estancia la Concepción
La Concepción es una de las grandes estancias argentinas, con una superficie total de 6.000 hectáreas de las cuáles 200 pertenecen a un magnífico parque poblado por lagos, estatuas y fuentes; a un lado de la casa principal una bella capilla neogótica. Hermosos salones con el refinamiento de otra época y el confort de hoy. Está ubicada en el partido de Lobos, a 120 Kilómetros de Buenos Aires.

La casa cuenta con nueve habitaciones, baños, seis chalés, 4 baños, un dormitorio de ocho camas, un baño, siete habitaciones, cuatro habitaciones con baños. En la estancia se puede realizar cabalgatas, paseos en carruajes, paseos en canoa, piscina, tenis (cancha de polvo de ladrillo), fútbol, polo, paleta, vólley, bicicletas, pesca y observación de la actividad rural. La estancia cuenta con cómodos salones aptos para todo tipo de reuniones equipados con atriles, rotafolios, teléfono, fax, televisión y video.

Esta estancia está situada en el partido de Lobos, a unos 27 Kilómetros de la ciudad y limita al sur con el río Salado en casi toda su extensión. La tierra fue comprada por el matrimonio formado por Juan Blaquier y Sagastizábal y Agustina Oromí Escalada, hija de Nieves Escalada de Oromí, cuñada del general José de San Martín. Ellos la fundaron y levantaron el primer casco. Posteriormente se adquirieron campos linderos que agrandaron la posesión, como la estancia “Santa Clara” de Anchorena y “La Constitución” de Acosta y Santamarina.

Sobre un extenso alfombrado verde se levanta la casa, blanca, alargada, de dos plantas, como un paralelepípedo cuidadosamente colocado sobre un tapiz. Sus discretos techos de pizarras dejan pasar algunas chimeneas y algún detalle arquitectónico sobre las puertas que dan a un balcón superior. Adelante, una galería amplia que abarca sólo el sector central, propone un distinguido estar, y arriba una terraza.

Un magnífico parque entorna la residencia, separándose de su estructura opalina, cuyas bellas líneas, simplemente elegantes, se identifican con una arquitectura clásica y señorial. Un poco apartada hacia un costado, se eleva otra casa más moderna, de ladrillos blancos a la vista y techos de dos aguas en distintos niveles. Es un anexo habitacional, lo mismo que otro pabellón situado detrás.

Arboles y arbustos de adorno crecen entre las construcciones, enmarcando prolijamente paredes blancas y techados grises, algunos de los cuales, como la aguja de la capilla, se levantan airosamente sobre las festoneadas copas. En esta parquización, cada árbol tiene la oportunidad de lucir su forma natural completa, sin encimarse, dejando expandir libremente sus rameríos. Entre los claros que deja tal dignidad botánica, se han ubicado adecuadamente delicadas fuentes y bellas estatuas.

Hay un lago al costado del parque, cuyo contorno se adivina por los árboles y tunas que la costean. Pileta de natación con entorno de arbustos y cipreses; cancha de tenis con cerco de ligustros y piso de polvo de ladrillo; más allá una cancha de pelota a paleta, evidencian los hábitos deportivos de una familia que disfruta de la vida al aire libre. Pasando cerca de una torrecita con un reloj en la cúspide, se llega a una sección especial, donde se levantan grandes galpones de paredes caleadas y bellos detalles arquitectónicos, que señalan la particular importancia de su destino. Es el albergue de los caballos de polo que se crían y guardan en el lugar.

Contactos e informes en Bogota 986 departamento 2. CP 1640 - Buenos Aires. Telefax: (54 11) 4717-6597 y 4717-0268.

Las estancias bonaerenses ofrecen todo el confort de antaño pero en pleno siglo XXI.