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 domingo, 25 de febrero de 2007  
El misterioso asesinato del que todo un pueblo habla pero nadie sabe nada
Hay vecinos que creen que la mujer degollada por su marido podría aparecer viva

Luis Emilio Blanco / La Capital

Porteña, Córdoba (Enviado especial). - El hombre llegó al bar que visitaba todos los días pero esta vez tenía otro objetivo y se lo notaba apesadumbrado y triste. No pretendía uno de los cinco o seis wiskies que, según cuentan los parroquianos, tomaba diariamente. Mario César Rivolta pidió permiso para pegar un papel en el vidrio del local. Era el pedido de paradero de su mujer , Norma Catalina Bongiovanni, que indicaba que desde el 4 de febrero se había ausentado de su domicilio. Todos los vecinos del pueblo ya sabían que él había denunciado la situación, pero nunca imaginaron que con el correr de los días la declaración de un testigo lo convertiría en uno de los hombres más buscados por la Justicia, acusado de haber asesinado de un cuchillazo en la garganta a su mujer y de haberla descuartizado para deshacerse de sus restos.

Porteña es un pequeño pueblo cordobés (ver aparte) donde todos hablan del caso, aunque nadie quiere decir su nombre. "Todo es extraño, se dicen muchas cosas. Ni siquiera se descarta que en algún momento la mujer aparezca viva", reflexiona un hombre que comparte la mesa del bar junto a otros vecinos. "Aunque hay indicios de que todo pudo estar planificado, porque a pesar de la pésima relación que tenían, hace seis meses se casaron", agregó otro, en tren de especular.


Dos sospechosos
La versión que más suena indica que Rivolta habría ofrecido 1.500 pesos a dos hombres para hacer desaparecer el cuerpo La tarea consistía en sellar los restos de la mujer en tres bolsas de residuos junto a ladrillos cerámicos y arrojarlos a una de las lagunas de decantación de efluentes para la futura obra de cloacas de la población y a la que arroja agua servida la empresa Arla Foods procesadora de suero lácteo

Pero el supuesto asesino no habría cumplido con el pago por lo que uno de los presuntos cómplices, David Caro, de 18 años, que trabajaba en la comuna local, lo delató ante la policía. Al parecer, este muchacho aseguró haber visto las maniobras realizadas cuando llevaron el cuerpo a la cava. Sin embargo, al no comprobársele participación alguna, quedó en libertad durante la tarde del jueves.

Por el contrario, el fiscal de Instrucción de Primer Turno de San Francisco, Oscar Giecco, consideró que había elementos suficientes para imputar a Jorge Ostertac, un obrero municipal de 50 años, de haber ayudado a Rivolta a deshacerse de la mujer.


Rumbo desconocido
Al atardecer del lunes último en el pueblo se corrió la voz de que habían encontrado el cuerpo de la mujer desaparecida Esa noche Rivolta se esfumó Dejó a su hijo con su ex mujer en la vecina localidad de Brinkmann y se dirigió a una estación de servicio para cargarle nafta a su viejo Ford Taunus verde dominio SFF 393 Y partió con rumbo desconocido

"Algunos dicen que se fue a Paraguay, pero quienes se cruzaban con él más seguido en el bar dicen que quería irse a Jujuy porque allá tenía amigos", recordó un playero que trabaja en esa estación.


Diligencias
.Durante la tarde de ayer una comisión policial realizaba diligencias tendientes a dar con el paradero de Rivolta y distribuyó el pedido de captura a todo el país

Los resultados de las pericias en el domicilio del matrimonio demorarán una semana y las tareas de rastrillaje en las lagunas donde se especula que está el cuerpo se reanudarán en los próximos días, una vez que se logre bajar el nivel de las aguas con las bombas instaladas a tal fin.
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Mario Rivolta pegó afiches con un pedido de paradero de su mujer.

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