Reflexiones

Justicia y proyectos, política y embrollos

Carlos duclos / La Capital

El hacer ha sido, es y será el vehículo indispensable del ser humano para realizarse o para destruirse, para llevar a la sociedad a un estado de mejora o para sumirla en la más desventurada de las situaciones. Permitirá el lector esta breve introducción, con cierto ribete reflexivo, para abordar dos cuestiones importantes para la vida de los santafesinos de los últimos días, de hoy y de mañana. Lao Tsé, el profundísimo pensador chino, sabio incomparable y religioso comprometido, decía que para hacer, primero hay que ser. Y este ser para hacer que propone el filósofo, adquiere un significado especial en el sentido de ser para "ser-vir", es decir para co-crear y mejorar la calidad de vida del ser humano. Ser para no servir implica hacer para desmoronar o, en el mejor de los casos, para entorpecer la evolución. Justicia y política no son sino (no deberían ser, en realidad) un servicio a la sociedad y al hombre en particular. Veamos las dos cuestiones a las que referimos.


Hacer y servir
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia Roberto Falistocco en su reciente discurso de apertura del año judicial pronunciado en la ciudad de Rafaela hizo referencia a una serie de obras y proyectos que se están ejecutando en el Poder Judicial y otros que se iniciarán en breve Ciertamente la función que ejercemos nos obliga a pensar y repensar lo que es y lo que debe ser el servicio que prestamos en el entendimiento que toda obra humana ha de ser perfectible dijo Falistocco y disparó una serie de ideas y proyectos algunos de los cuales ya están en marcha como el Plan Estratégico en el que intervienen numerosas instituciones vinculadas al derecho y con el que se procura mejorar el sistema de justicia Por lo demás hizo referencia al trabajo que se realiza en materia de modificación de códigos procesales capacitación para magistrados y funcionarios mejoras edilicias inversiones para mejorar el área de informática y otros emprendimientos no menos relevantes para hacer más eficiente y eficaz el servicio de justicia

Sin embargo, es menester reparar en algunos conceptos de Falistocco en su discurso. Por ejemplo: "Parto del convencimiento según el cual el mejoramiento y la reforma del Poder Judicial no depende exclusivamente de nosotros mismos. Requiere del compromiso de los tres poderes del Estado y también el de la sociedad en su conjunto. Nadie, aisladamente, podrá solucionar desde un planteo sectorial los problemas que se van suscitando. Ha dicho, con razón Atilio Alterini que la construcción del Estado de Derecho no dependeá exclusivamente de lo que puedan hacer los jueces". Sin embargo, no eludió hablar de lo que al sector le toca: "Un aspecto sobre el que me parece importante insistir es en la necesidad de un acabado conocimiento que los justiciables han de tener del Poder Judicial. En ocasiones, las partes no conocen de los tribunales su interioridad y funcionamiento. Los procederes judiciales y sus prácticas resultan así extrañas o, cuando menos, distantes, del conocimiento de la gente", afirmó con razón el alto magistrado.

Algunas expresiones de Falistocco no pueden dejar de reflexionarse: "Parto de la idea de que todo Estado comporta un orden jurídico. Cuando ese orden se somete a principios de justicia, hallamos el verdadero Estado de Derecho. El Estado de Derecho es sociedad abierta. Alienta el pluralismo, somete la libre discusión de todos los temas que interesan a la sociedad. No se parapeta en prejuicios o en vicios oscurantistas y retrógrados de la condición humana. El Estado Social de derecho debe llegar a todos los estratos de la sociedad con una dignificadora obra de justicia; por ello es evidente que tendrá una atmósfera propicia en la realidad estimulante de una sociedad abierta y variada", dijo.

"Una sociedad abierta -continuó- que promueve el diálogo entre gobernantes y gobernados, sostiene sin trabas los canales de la comunicación social y a través de éstos se expresan las inquietudes del hombre y las aspiraciones de las masas irredentas, que sufren el exilio económico, o el exilio de la cultura, o en el ostracismo que les aleja las oportunidades de acceder a un bienestar a tono con las exigencias de su dignidad. Por todo ello es que no debemos incurrir en la confusión de hablar como si fuera una misma cosa Estado legal y Estado de Derecho".

Lo cierto es que algunos conceptos del magistrado, y para decirlo sin rodeos y de forma simple, no tienen desperdicios. Por ejemplo cuando dijo que "nadie puede negar que es de estricta justicia que los que más tienen más deben aportar para la sociedad, sin marginados, para que alcance sus fines de bienestar, cultura, en una dimensión espiritual que estimule a vivir y a soñar un porvenir mejor".


Hacer para
A esta cara positiva de la estructura política santafesina política no en el sentido partidario sino en el estricto sentido de política para pergeñar acciones de Estado que contribuyan al bien común le corresponde según parece la otra cara la del hacer para fines limitados mezquinos intrascendentes para bien de unos pocos y en definitiva mal de muchos

En este diario, en su edición del viernes, se hizo referencia al apoyo que el ex compañero de fórmula de Hermes Binner, el ex candidato a vicegobernador por el socialismo, Miguel Angel Paulón, diera a Agustín Rossi. No pocos dirigentes justicialistas hicieron referencia a una cosa que parece bien nítida: la participación, con complacencias justicialistas, de Binner en la interna de ese partido. Armando Traferri, por ejemplo, dijo que Binner "insiste en que el mejor candidato del PJ es Rossi y ahora surge lo de Paulón: parece que no solo digita a su compañera de fórmula, sino que quiere digitar cuál va a ser nuestro candidato".

Hace apenas 48 horas, el semanario 30 Noticias acaba de publicar una extensa nota en la que devela una situación que no asombra en una Argentina signada por movimientos extraños. El medio sugiere que algunos funcionarios de la Casa Rosada, sin conocimiento del presidente Kirchner, habrían pergeñado estrategias para beneficiar a Binner en la próxima contienda electoral santafesina. Tales estrategias consistieron en el lanzamiento de un candidato del Frente para la Victoria con escasas probabilidades de ganar y funcional al Frente Progresista. Claro que el plan se cayó, en parte, cuando apareció la figura de Bielsa.

No sería atinado afirmar, por parte de quien esto escribe, la existencia de tal plan. Tampoco hay por qué descreer de lo que sustenta el semanario. Después de todo, hace rato que dirigentes peronistas se quejan de que en Rosario las posturas de algunos concejales del Frente para la Victoria se parecen más a las del oficialismo que otra cosa. Ahora surge esta suerte de entremetimiento de Binner en la interna peronista que, por supuesto, no podría existir sin la aquiescencia de algún o algunos peronistas ("Si lo son", dijo anteayer un recordado dirigente de ese partido en un acto).

En fin, que en esta parte del mundo político hay de todo, hasta infiltrados parece, pero menos propuestas, proyectos e ideas para bien del ser humano santafesino. ¿O alguien conoce alguna?