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 domingo, 25 de febrero de 2007  
En foco. La cumbre de los presidentes

El presidente Néstor Kirchner y el venezolano Hugo Chávez reafirmaron durante la semana que pasó su alianza estratégica. El jefe de Estado argentino realizó su cuarta visita al país caribeño, esta vez para poner en marcha el primer pozo petrolero operado entre Enarsa y Petrobras, firmar una serie de convenios de cooperación tecnológica y el acuerdo de asistencia crediticia a Sancor, entre otras cosas.

También firmaron la carta de intención para poner en marcha del Banco del Sur, una entidad financiera que los presidentes proponen como el organismo destinado a financiar obras de infraestructura en la región, y se terminó de acordar una nueva emisión del Bono del Sur, a través de los cuales el gobierno argentino obtiene financiamiento en el mercado internacional, vía Venezuela.

Aunque comparten una visión política, Kirchner y Chávez tienen también sus diferencias. La más visible en el último tiempo es la relación con Estados Unidos. El presidente argentino subrayó durante su visita a Venezuela que no es su misión, ni la del presidente brasileño, Lula Da Silva, contener a su verborrágico colega, como se pretende en algunas esferas diplomáticas y políticas.

Más allá de las cuestiones políticas, la realidad es que la cada vez más fuerte relación entre los gobiernos argentinos y venezolanos se apoya básicamente en cuestiones comerciales. Los petrodólares de PDVSA y la complementariedad de las economías de ambos países son terreno fértil para el intercambio, a tal punto que, más allá de los prejuicios, cada vez más empresarios argentinos (y muchos santafesinos) marchan hacia las tierras de Chávez en busca de negocios.

El acuerdo entre el Banco de Desarrollo venezolano y Sancor es un ejemplo de esa complementariedad. Venezuela nada en petrodólares y se ha convertido en una financiera de lujo a la cual el gobierno puede ir a tocar una puerta para apagar incendios, mientras que el mercado del país caribeño es fuertemente demandante de los productos exportables de Argentina, como los agroalimentos, y sus tecnologías asociadas.
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