El rival más temido

José M. Petunchi / La Capital

Central comienza a desandar el duro camino del Clausura ante su rival más temido: Central. Es que las expectativas canallas, muchas o pocas según el nivel de exigencia, chocan contra su propia realidad. La futbolística y la institucional. O para mejor decirlo contra sus miserias y penurias. Por si algún desprevenido no se acuerda, se recuerda: la venta masiva de jugadores importantes (Ojeda, Villagra y Ruben) a River; la falta de refuerzos de jerarquía y comprobada valía (sólo se puede incluir a Acuña en este punto, que encima no podrá debutar); y las innumerables desprolijidades en la llegada del ignoto Yovanny Arrechea. Estos y otros factores, menos notorios, confluyen en un cóctel demasiado explosivo como para pagar la deuda interna que tiene con su gente desde hace 20 años: un título nacional. A esta altura, más que un deseo de su hinchada debe ser una obligación impuesta por todos: dirigentes, cuerpo técnico y jugadores. Sin embargo, sus pasionales hinchas están muy lejos de palpitar el inicio del torneo con esa sensación, más allá de la lógica expectación por el arranque. Saben que están a las puertas de otro campeonato que amenaza con entregarles más frustraciones que alegrías, al margen del resultado de hoy. Sólo les quedan, para torcer esa realidad, las ganas de los jugadores y la avaricia de algunos pibes a los que exponen demasiado.

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