No pueden controlar la epidemia

Autoridades de la salud pública paraguaya reiteraron ayer un pedido para que la población elimine las aguas estancadas, criaderos del mosquito aedes aegypti, ante la incontrolable propagación de la epidemia del dengue. En lo que va del año, en Paraguay se registraron 5.600 personas contagiadas del mal.

Norma duré, viceministra de Salud paraguaya, dijo que si la ciudadanía no colabora eliminando el agua estancada, principalmente, "será difícil controlar la epidemia".

En 2006, oficialmente sólo se registraron 1.800 casos de la enfermedad cuyos síntomas son fuertes dolores de cabeza, fiebre alta, diarrea, vómitos y dolores en las articulares.

"Tenemos ocho casos de dengue hemorrágico en 2007 de los cuales, oficialmente, tres fallecieron", recordó la funcionaria.

La Asociación de Hospitales Privados difundió un comunicado señalando que sus establecimientos están listos para recibir a los infectados pero no podrán satisfacer la demanda.

Luis Armoa, director del plan estatal Promoción de la Salud, señaló que "nos dedicaremos a eliminar los neumáticos (de automotores) usados y abandonados en todos los pueblos y ciudades para evitar que el mosquito se reproduzca fácilmente".