Experimentos del joven médico

Las anécdotas que Raúl Castro desempolvó en el stand santafesino de la Feria del Libro de Cuba fueron de lo más variadas. Pero sin dudas una de las que más sorprendió fue la que detallaba la suerte de experimentos médico que Ernesto Guevara realizaba en México y en los que utilizó algunos gatos. "Yo lo ayudaba a cazarlos tirándoles una saca encima", remarcó Raúl, y agregó: "El Che los operaba y los estudiaba. Un día operó una gata y cuando la fuimos a ver estaba muerta. Tiesa. Entonces dijo: «Esto es imposible. Yo no le hice nada. Vamos a hacer una autopsia». La hizo y de buenas a primeras exclamó: «Qué bestia soy. Al coserla le cosí los intestinos. Se murió de hambre». Ahí fue que le dije: «Mira Che, tu no me pones a mí ni una inyección», y sólo una vez en una pequeña gripe me dio una aspirina. En la sierra él sacaba muelas, pero sabía poner la anestesia abajo, pero arriba no. Era audaz hasta en eso", destacó.

Raúl también recordó las historias que vivieron con su hermano Fidel, aún de pequeños. "Fidel nunca ha perdido nada. Si éramos muchachos y jugábamos a las bolitas, él tenía que ganar. Por eso los americanos no se lo han ganado. Es un tipo fabuloso", subrayó, y recordó que solían jugar mucho al ajedrez. "Por lo general él me ganaba, pero un día estaba de buena luz, le iba ganando y no me dejó acostarme hasta que no emparejó. Eso ya era abuso de poder. Por eso le ganó la guerra a Batista en 25 meses. ¿A quién se le ocurre eso? 25 meses, partiendo de 15 y 18 fusiles, que después reunimos contra 80 mil", detalló.